Una gran pegada de derecha. Algunos de los argumentos de nuestro flamante campeón mundial (Foto: BoxeoMundial.net).
"Chiquito" Rossel junto a Daniel Mezacuadra. El mánager peruano lo apoyó logísticamente en Estados Unidos. Un ejemplo de que cuando se brinda una mano amiga, se cosecha triunfos, y amistades imperecederas.
No todo es fútbol. Ayer domingo, se jugó una edición más del “clásico” del fútbol peruano. Esta vez el triunfo correspondió al Alianza Lima que por la mínima diferencia se impuso a ese actual remedo de equipo llamado Universitario de Deportes. Pensar que estos dos clubes -mal llamados “grandes”- con su fútbol pobre, protagonizan la fiesta máxima en nuestro balompié, me provoca un serio enojo. La U es un plantel sin jerarquía que reniega de su historia. Alianza experimenta lo mismo, pero además viene de cumplir un papelón mayúsculo en la Copa Libertadores.
Aunque al técnico aliancista José Soto, ello parece no interesarle mucho, puesto que privilegia ganar un simple partido casero, desechando la gloria internacional. Claro en nuestro fútbol, es fácil marcar diferencias, como fiel reflejo del dicho: En el país de los ciegos, el tuerto es rey. Afortunadamente no todo es mediocridad para nuestro deporte.
El último sábado, previo al “clásico” (increíble que haya gente que pague por ver ese partido) se vivió una noche gloriosa para el boxeo peruano. Por primera vez en la historia de nuestro box, y tras varios intentos fallidos; nuestro país tiene un campeón mundial en el deporte de las “narices chatas”.
Alberto Rossel apodado “Chiquito”, derrotó por puntos al mexicano José "Torito" Rodríguez; logrando así arrebatarle el título de campeón mundial interino de la AMB categoría minimosca. El crédito peruano, hizo una pelea realmente impecable. Supo llevar el control del combate de comienzo a fin, y castigó a su rival especialmente en el quinto y noveno asalto.
Con una potente pegada de derecha, y yendo siempre de frente, buscando a su oponente; Rossel se fue haciendo protagonista, pese a la pegada larga del “azteca” que siempre buscó sacar provecho a su mayor estatura física, aunque con poco éxito. El peruano exhibió una gran condición física e incluso, logró propinarle un corte en la ceja a Rodríguez, quien acusó el impacto.
Nuestro compatriota, terminó bien parado tras los doce rounds de la velada escenificada en el coliseo Dibós Dammert de Lima, donde el público vibró de principio a fin con la gran actuación de un envalentonado “Chiquito”. Por ello, no sorprendió que tras decisión unánime, los jueces dieran por ganador a Rossel.
Pero en ese mismo lugar, otro que también nos regaló una alegría enorme, fue David Zegarra, quien venció al brasileño Juciel Lima por nocaut, a diez segundos de finalizar el primer round. La “Pantera” Zegarra, es ahora el flamante campeón latinoamericano de la categoría mediano de la AMB.
Un deporte como el boxeo peruano, que durante los últimos años estuvo en la lona, hoy empieza a levantarse. Ya tenemos a Kina Malpartida (campeona mundial superpluma AMB), pero también a muchas jóvenes promesas, que de a pocos van saliendo adelante. Pero aquellos púgiles, que ya han logrado “tocar el cielo”, lo han hecho gracias al apoyo de gente muchas veces anónima que en silencio les brinda la mano. Ahí están los entrenadores, y los promotores.
Tengo el honor de ser amigo de uno de ellos. Daniel Mezacuadra es un peruano que hace muchos años radica en los Estados Unidos. Hacer un listado de todos aquellos boxeadores que han recibido su valiosa ayuda, podría ser una tarea de nunca acabar. Nombrar alguno de ellos es ocioso, pero dada la coyuntura, es perentorio recordar que uno de esos jóvenes, también esperanzado en salir adelante a fuerza de voluntad y el poder de sus puños, fue el mismísimo “Chiquito” Rossel.
Pero Mezacuadra, lo ayudó a Rossel cuando parecía acabado, sin mayores opciones de gloria. En el momento en que muy pocos apostaban por él, ahí estuvo el apoyo moral y logístico de su mánager. Por eso este posteo, rinde homenaje al hombre detrás del triunfo. También es suyo y sin duda merece ser mencionado.
Ahora Rossel quien salió del anonimato en 1996, -cuando clasificó para los Juegos Olímpicos de Atlanta- está nuevamente en boca de todos. Muchos querrán subirse al coche. Otros se subieron antes y no recibieron mas pago que un gracias. Ahora es fácil darle portadas de diarios, a quien antes casi “mendigó” por una entrevista.
Lo hecho por la “Pantera” Zegarra y por Rossel, es un logro que todo el Perú celebra como suyo. Grande Zegarra, y “Chiquito”... dejaste en claro que hace tiempo habías crecido. Enhorabuena por eso: ya tenemos campeón mundial.
PARA TENER EN CUENTA:
Rossel combatió en octubre de 2011 por el título del mundo en México, y cayó por nocaut técnico ante el entonces monarca supermosca de la AMB, Hugo "Increíble" Cázares. En su palmarés, Rossel ostenta un tetracampeonato nacional, y la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata, en Argentina (1995).
Asimismo, el Campeonato Preolímpico Sudamericano en Buenos Aires, Argentina (1996) lo que le permitió ser el único boxeador peruano presente en los JJ.OO. Atlanta 96.
Tras los tres intentos fallidos -todos en 1983- de Luis Ibáñez (peso supermosca), Orlando Romero (pluma) y Óscar Rivadeneyra (peso completo); Rossel nos ha dado por fin un título mundial.
*El púgil peruano, deberá realizar una defensa de su título. De ganar, enfrentará al campeón regular minomosca de la AMB. El que gane será el campeón absoluto. De momento dicho título, lo ostenta Román "Chocolatito" González de Nicaragua, quien posee un record de 31 peleas ganadas, de ellas 26 por la vía rápida.
