Venciendo a la muerte. Este humilde blog estuvo en receso por espacio de casi cuatro meses. Quien escribe pasó una amarga experiencia, y estuvo cerca de la muerte. Si puede escribir ahora es gracias a Dios. Y es que el mal nunca prevalece sobre el bien. Y Dios es bendito él conoce el corazón del justo. El que busca encuentra, el que toca a la puerta es atendido, y quien ruega es escuchado.
Quien se humilla ante Dios, es perdonado. Gracias Dios por devolverme a la vida. Porque tu palabra me salvó de morir. Ahora más que nunca soy tu siervo, tu esclavo, si lo deseas. Gracias amado y misericordioso Padre Celestial.
Esto es todo por ahora. No termino sin antes repetir: Dios es el Todopoderoso. Sabe de tus penas, de tus alegrías, de tus necesidades. Si le hablas con el corazón en la mano, si le pides con fe todo cuanto desees te será concedido. Porque estuve "muerto" y no dejaste solo, porque deseé morirme y no escuchaste mi deseo fatal. Porque te apiadaste de mí. Te amo Dios, y no volveré a ser necio.
