Your voice

Your voice
Hier!

Welcome dear reader

Welcome to my website... thanks for your visit.

Sponsored By

lunes, 6 de junio de 2011

No fue un felón



Mariano Ignacio Prado jamás traicionó al Perú. Su nombre quedó limpio tras un desagravio del mismísimo Héroe Andrés Avelino Cáceres.

La Copa Kirín en Japón, dejó un saldo positivo para la selección peruana de fútbol que si bien igualó a cero goles en sus cotejos ante el cuadro japonés y República Checa; dejó una grata impresión, pues en ambos duelos fue ligeramente superior a sus rivales. De otro lado se llevó a cabo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Perú; y el ganador finalmente fue el ex militar Ollanta Humala Tasso, líder de Gana Perú y de quien se tiene grandes dudas en cuanto al manejo sostenido que pueda realizar al frente de nuestro país. 

Igual saludo su victoria, pues he dejado claro que soy anfujimorista y las razones de ello ya las expliqué en más de una ocasión. Espero que el electo presidente lleve a cabo un gobierno de concertación, pero que sea firme en materia binacional. Su mensaje nacionalista puede caer bien en este momento en el que vivimos una aparente paz con Chile cosa no del todo cierta, pues en el vecino país del sur están muy atentos en torno a nuestro reclamo en la Corte de La Haya.

Precisamente, este posteo tiene que ver de modo casi directo con el país sureño. Nos trasladamos imaginariamente al año 1879, fecha nefasta en nuestra historia pues en dicho tiempo Chile que tenía ya preparado un plan de expansionismo ante su escasez de recursos naturales; decide declararle la guerra bajo un pretexto absurdo, tanto a Bolivia como a Perú.

Siempre nos han enseñado en las escuelas y en los libros, que el presidente peruano de aquel entonces: Mariano Ignacio Prado Ochoa; viajó a Europa so pretexto de comprar armamento y buques llevándose consigo el dinero del pueblo, y no cumpliendo tal propósito. Se ha afirmado muy a la ligera, que su marcha en pleno conflicto armado fue una fuga y por consiguiente traición a la patria.


LA VERDADERA HISTORIA


En efecto, el ex presidente Prado, quien era Coronel del ejército peruano, decidió viajar a Europa para comprar armamento, tras las derrotas tanto navales como terrestres en el sur del país, ante el bien armado ejército chileno. 

La historiografía peruana, ha sido muy dura con Prado, sin embargo en este posteo dejaré claro que él debió soportar dos grandes dolores para cualquier ser humano. Uno el impedírsele retornar a su patria y cumplir con su misión; y la otra el perder en la guerra a tres de sus hijos: Grocio, Justo y Leoncio Prado, este último dueño de un gran valor y fusilado tras la batalla de Huamachuco que marcó el fin del conflicto ante las huestes mapochinas.

Prado, partió del Perú el 19 de diciembre de 1879 con permiso del Congreso -lo que desmiente su supuesta fuga- dejando como Presidente provisorio al anciano general Luis La Puerta. Esto fue aprovechado por Nicolás de Piérola para realizar un golpe de estado, lo que frustró el propósito del viaje de Prado, quien a la vez quedó impedido de retornar. 

Privado de sus derechos ciudadanos, de nada le sirvieron las compras de dos buques de guerra en Alemania ni el armamento de última generación que jamás llegaron a apertrechar al ejército peruano.

Sobre el particular, el historiador Luis Humberto Delgado Coloma (1908- 1998) en su obra Guerra entre el Perú y Chile- 1978, devela los entretelones del viaje a Europa del presidente Prado, en plena guerra con Chile. Delgado coincide con historiadores de la talla de Jorge Basadre y Felipe Paz Soldán, en que Prado nunca tocó las donaciones de la ciudadanía para comprar buques en Europa, y que este dinero más bien fue administrado por el pierolismo. Estos puntos de vista son compartidos, por el jurista e historiador Juan Vicente Ugarte del Pino.

El comunicado del Ministerio de Gobierno, Policía, Obras Públicas, Correos y Estadística, publicado en El Peruano No. 103, página 409, del 10 de mayo de 1879, indica que: "El Congreso ... dando cumplimiento a lo dispuesto en los artículos 95 y 96 de la Constitución del Estado ha concedido licencia al Presidente de la República para que, si lo juzga necesario pueda mandar personalmente la fuerza armada, y salir del territorio nacional...".

Meses antes del viaje de Prado, las damas de Lima y las juntas patrióticas de todo el país, realizaron sendas colectas donde reunieron una cantidad aceptable de dinero, que iba a servir para conseguir la compra de barcos que tanto necesitaba el país en esos momentos. El papel de las damas de Lima fue bastante sobrecogedor, mujeres de toda clase social, cuyos padres, maridos e hijos estaban con el Ejército, colaboraron con sus joyas, su dinero y cualquier objeto de valor que sirviera para tal fin.

El dinero no se quedó en Lima, fue enviado a agentes peruanos en Europa con el propósito de buscar y conseguir los ansiados barcos. Alemania, Dinamarca, España, Francia, Grecia, Italia, Portugal y Turquía, fueron los países en los que se buscó construir, o comprar dos barcos de guerra adecuados a nuestras necesidades.

Finalmente se logró mandar a construir dos cruceros -algunos dicen eran cañoneras- llamados Diógenes y Sócrates, en los astilleros de la ciudad de Kiel (Alemania). Los construyeron bajo bandera griega para despistar a los agentes chilenos que recorrían Europa. De Kiel debían enrumbar a Inglaterra y de ahí rumbo al Pacífico. 

Desafortunadamente, los buques no pudieron llegar durante la guerra, ya que al ser conducidos a Inglaterra -socio de Chile al que armó para el conflicto- para añadirles la artillería, el gobierno de ese país no permitió su zarpe, aduciendo neutralidad en el conflicto.

Al final, solamente el Sócrates, con el nombre de Lima llegó al Callao el 31 de agosto de 1889. El Diógenes fue embargado por el gobierno inglés como pago por los gastos derivados de la estadía en puerto de ambas unidades. El BAP Lima prestó servicios en nuestra Marina de Guerra hasta 1950 cuando fue dado de baja.


LAS ARMAS TAMPOCO LLEGARON

Prado, también logró comprar armamento de avanzada previo a su partida. En el extranjero finiquitó de manera fugaz el contrato con el poderoso Credit Industriel Bank, que prestaba una fuerte suma de dinero (los historiadores calculan 2 millones de libras) para comprar elementos de guerra, a cambio de cobrar la deuda que se tenía con los tenedores de bonos de la deuda externa, con las riquezas guaneras y salitreras del sur. 

Incluso hubo material, que fue a dotar al ejercito y que llegó antes de su viaje, por medio de la intermediación amistosa de países como Costa Rica que despachó 6.000 fusiles Remington y 600.000 cartuchos, Honduras que despachó 1.500 fusiles Remington y 150.000 cartuchos.

Con dicho contrato, se planificaba la compra del acorazado norteamericano Steven's Battery, aunque también se habían evaluado los acorazados Dinamarca holandés y Gloire francés, para superar el poder naval chileno, ya que dichas unidades en si eran superiores a las naves enemigas. Cuando Piérola, que ya había usurpado el poder, se entera del acuerdo, lo desconoce y desautoriza, firmando su propio trato con el grupo Dreyfus que fue lesivo al país, de allí la queja de Prado, quién dejó esta frase: "Por eso en vez de hacer la guerra a los chilenos se la hace a los peruanos...".

Es claro que Prado no desertó del país en plena guerra ni tomó dineros destinados a la dotación de armas, puesto que cuando salió del Perú ya -durante su gestión- se habían comprado una serie de elementos que se perdieron con la irrupción de Piérola en el poder, esos elementos constituían:

20.000 fusiles Remington (norteamericanos) con 100 cápsulas cada uno (20 millones de cápsulas).

10.000 fusiles Peabody-Martiny (británicos) con 100 cápsulas cada uno (10 millones de cápsulas)

10.000 bayonetas

1.000 fusiles Winchester y 1000 espadas para caballería.

120 Cañones Krupp con todos sus accesorios y municiones.

50 Ametralladoras Nordenfelt de uso terrestre mas municiones (12 millones de tiros)

40 Ametralladoras Gattling mas municiones (10 millones de tiros).


Estas armas ya habían sido pagadas, fletadas y en varios paquetes enviadas, pero Piérola anuló la compra solicitando la devolución del dinero, unos 200.000 pesos (35.000 libras esterlinas), gran parte de dicha compra retornó a las casas fabricantes, solo se salvó el paquete que llegó a bordo del mercante Talismán al puerto de Quilca en Arequipa y que irónicamente jamás fue entregado al ejército al mando de Lizardo Montero. Los 14 cañones Krupp y 7000 fusiles Peabody-Martiny con todos sus accesorios y municiones, hubieran aliviado las enormes carencias materiales del ejército peruano en Tacna.

Prado comunicó sus intenciones de comprar armas y regresar al Perú y luchar bajo el mando de Piérola, pero éste lo declaró traidor y le negó esa posibilidad, incluso hay quienes dicen que el dictador amenazó de muerte a Prado y por tal motivo él no regresó sino hasta terminada la guerra.


EL DESAGRAVIO

Antes de finalizar este posteo, quiero dejar sentado algo: Prado no solamente no traicionó a nuestro país en aquellos días álgidos, es cierto que su partida no estuvo del todo correcta pero no lo hizo por sacar el cuerpo. Dejó en el país a su esposa María Magdalena Ugarteche Gutiérrez de Cossío; y a sus tres mayores hijos peleando y muriendo finalmente todos. Grocio en la batalla del Alto de la Alianza; Justo en la campaña de la Breña aquejado por la tuberculosis; y finalmente Leoncio el más corajudo de todos -héroe además de la independencia de Cuba- y quien antes de ser fusilado de modo infame, escribó una conmovedora carta a su progenitor:

"Huamachuco, julio 15 de 1883. Señor Mariano Ignacio Prado. Colombia. Queridísimo padre: Estoy herido y prisionero; hoy a las a las 8:30 debo ser fusilado por el delito de haber defendido a mi patria. Lo saluda su hijo que no lo olvida. Leoncio Prado". 

Leoncio llegó al grado de Coronel, y fue conocido por el apelativo de "Pradito" y según reseñan los mismos historiadores chilenos, al momento de ser fusilado los soldados chilenos estaban bañados en llanto, pues les había conmovido el amor a prueba de balas de nuestro bravo coronel que encontró la muerte a los 29 años de edad, portándose en todo momento con una valentía envidiable en huestes chilenas.

Tras el injusto vilependio al que fue sometido su nombre, Mariano Ignacio Prado Ochoa volvió al Perú en 1887 durante el gobierno del Mariscal Cáceres (1886-1890) el cual levantó los impedimentos que obstruían su retorno y le rindió un público desagravio. Instalado de nuevo en Lima, Prado prefirió mantenerse al margen de la actividad pública, pero en dos oportunidades fue elegido presidente de la Sociedad Fundadores de la Independencia y Vencedores del 2 de Mayo de 1866 (1890-91 y 1896-97).

Pero poco después viajó una vez más a Europa, por motivos de salud, y murió en París, Francia, el 5 de mayo de 1901, según se dice afectado de un cáncer lumbar, enfermedad que ya se había manifestado incluso durante la guerra.

El común de los peruanos, olvida que Prado merece un nombre egregio en nuestra historia tan mezquina y olvidadiza. Prado en cuyo primer gobierno -de facto- se consolidó la independencia definitiva -Combate del 2 de mayo 1866- ante el intento español de volver a colonizarnos; fue un hombre que por encima de todo no cometió acto delesnable hacia su país. 

Por eso aquí lo reconocemos como parte de los grandes peruanos del ayer. Hubieron no bostante, no uno sino dos traidores cada cual más felón que el otro. Nicolás de Piérola y Miguel Iglesias, cuyos nombres no merecen siquiera ser recordados.

Aprendamos del pasado para revertir nuestro futuro. Como dijo alguna vez el gran Manuel González Prada: "Ojalá cada una de mis palabras se convierta en trueno y repercuta en el corazón de todos los peruanos, y despierte los dos sentimientos capaces de regenerarnos y salvarnos. el amor a la patria y el odio a Chile". Lamentablemente no se puede olvidar, que Chile no es un país hermano del Perú y de ello ha dado muestras palpables siempre.

1 comentario:

no comas cuento dijo...

Que bueno que aunque tarde se desagravie al heroe del combate del 2 de Mayo y que tambien fuera gran amigo de otro gran militar peruano Don Ramon Castilla militares de verdad NO como los peseteros de ahora que se recursean con la gasolina que se les da a costillas del pueblo y que ahora pertenecen a una "casta" inventada por la miseria y pobreza que hacen que cualquier pata sucia se acueste con ellos para salvar la economia de toda la familia.Antiguamente cuando eras joven ibas a una fiesta y decian mi papa el Dr. fulano de tal.el ingeniero fulano de tal,el abogado f.d.tal etc. y al hijo del capitan o mayor o teniente simplemente NI LO EMPELOTABAN pero a raiz de los golpes de estado estos sinverguenzas fueron agarrando pista y crearon una "casta" enemiga de la poblacion pero muy amiga de las faldas de las muertas de hambre.Ojala esto cambie algun dia tal vez para el 3,000.y si por desgracia volvemos a tener una guerra en serio no los pleitos de faldas con el Ecuador podamos ganar y sentirnos orgullosos de nuestro ejercito ya que todos los conflictos en serio teminaron por cercenarnos territorio.Bolivia nos gano y pardimos el Alto Peru.con Colombia perdimos el llamado traspecio amazonico.Brasil tambien cogio su tajada,Chile ni que hablar y lo peor que lloramos por un poco de terreno cuando nuestras fronteras estan descuidadas y ni siquiera hay hitos.