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viernes, 11 de mayo de 2012

La masacre de los trece bomberos italianos

Mausoleo de los trece mártires italianos de la Bomba Garibaldi, en Surco, Lima (Foto: Archivo Biblioteca Nacional).












Para no olvidar. Ya en anteriores posteos, he dejado sentado que un peruano bien nacido, no puede olvidar toda la infamia que cometió el ejército chileno contra nuestro país, durante la Guerra del Pacífico. El vecino del sur, nos robó territorio, masacró a nuestros defensores de la patria, y vejaron nuestras ciudades, mujeres e incluso ancianas.

Por esto, debemos tomar conciencia de todo ello. El gran pensador peruano Manuel González Prada dijo que: “La mano brutal de Chile despedazó nuestra carne y machacó nuestros huesos; pero los verdaderos vencedores, las armas del enemigo, fueron nuestra ignorancia y nuestro espíritu de servidumbre”. Palabras duras, pero muy ciertas.

Este posteo, quiere hacer conocer un hecho poco conocido por la gran mayoría de peruanos. Se trata de la masacre que los cobardes soldados chilenos cometieron sobre civiles, específicamente unos bomberos que además ni siquiera eran peruanos sino italianos. Sí eran “tanos” pero de corazón “inca”. Fueron trece en total los asesinados de modo cruel y sin justificación alguna.

Cobardía chilena a raudales
 
La mañana del 14 de enero de 1881, un día después de la derrota peruana en la Batalla de San Juan (Lima), en la que nuestros reservistas se quedaron sin municiones, y debieron encarar el embate del bien apertrechado ejército invasor, tan solo con el filo de sus bayonetas, en un mano a mano desigual -similar a lo ocurrido en Arica- dado el mayor número de la horda enemiga; trece bomberos de nacionalidad italiana, pertenecientes a la Bomba Garibaldi de Chorrillos, fueron asesinados por los criminales de guerra chilenos.

El delito de aquellos italianos, fue haber combatido el fuego enorme que cubría todo Chorrillos, a causa de los bombardeos del enemigo del sur. Los nombres de los bomberos que perdieron la vida por defender nuestro ornato público fueron: Enrico Nerini, Paolo Marzano, Egidio Valentini, Giovanni Ognio, Giussepe Orengo, Angelo Cipollini, Gio Batta Leonardi, Lorenzo Astrana, Filippo Bargna, Angelo Descalzi, Giovanni Pali, Luca Chiappe y Paolo Risso.

El primero en ser asesinado fue Giovanni Ognio a quien las cobardes bestias chilenas le partieron el cráneo con un golpe de sable. Cayó después el adolescente Luca Chiappe, acribillado a balazos por dos sargentos del regiminto Buín, quienes le dispararon todas las balas que tenían en sus fusiles.

Los asesinatos continuaron luego, con el degollamiento de los bomberos Angelo Cipollini, Gio Batta Leonardi y Enrico Nerini. Obligados por la fuerza a arrojar la manguera que usaban para apagar el incendio, sufrieron los efectos del humo; así asfixiados, se llevaron las manos a los ojos y no vieron los cuchillos corvos que los genocidas chilenos hundieron en sus gargantas.

Los energúmenos chilenos, rodearon a los bomberos sobrevivientes, se les arrojaron encima, destrozaron rabiosamente su equipo y, apuntándoles con los fusiles con las bayonetas caladas, los tomaron prisioneros. Los genocidas recogieron lo que quedaba del equipo de los bomberos y lo entregaron al coronel invasor Fuenzalida. Acusaron a sus víctimas de alta traición y de formar parte de un equipo de francotiradores.

Los que quedaron cautivos de las bestias chilenas fueron Angelo Descalzi, Guiseppe Orengo, Egidio Valentini, Lorenzo Astrana, Paolo Marzano, Paolo Risso, Giovanni Pale y Filippo Bargna. A pesar de haber reiterado que cumplían función como bomberos y que no portaban armas, fueron fusilados la mañana del 14 de enero del 1881, tras las puertas del antiguo Panteón de Chorrillos. Previamente, los ocho mártires italianos fueron torturados. Oficiales de caballería llegados de Monterrico, los golpearon y luego los ataron a las colas de sus caballos, arrastrándolos frente al criminal de guerra Patricio Lynch.

Como es bien sabido, todos estos hechos de sangre, se dieron mientras la soldadesca chilena totalmente embriagada, daba rienda suelta a sus más bajos instintos. Degollando civiles, violando mujeres e incluso ancianas; y quemando todo a su paso. Mientras que el resto de nuestra juventud ofrendaba su vida generosa, pues el grueso de nuestra armada estaba casi diezmada en su totalidad. El enemigo junto a su socio Inglaterra, iba ganando terreno y disfrutando sobre la ruma de cadáveres de hombres y mujeres que perdieron todo por amor al Perú.

Estos hechos están fielmente avalados por muchos extranjeros que en esa época vivían en Lima, entre ellos el historiador italiano Tomasso Caivano testigo de los hechos, en su obra sobre la guerra publicada en Italia en 1883.

Tres días después, los ciudadanos peruanos Adolfo Sánchez, Polo Menéndez y José Donaire desenterraron de entre los escombros y muladares los despojos de los trece mártires italianos. En los días siguientes, otros 46 bomberos corrieron la misma suerte. A su vez, muchos inmigrantes italianos y descendientes, por opción personal, se comprometieron en la lucha en las filas de los beligerantes, como el gran Francisco Bolognesi, (hijo del italiano Andrea Bolognesi), coronel peruano muerto a causa de su enorme heroicidad, en la batalla de Arica en junio de 1880.

Asimismo, la colonia italiana sufrió saqueos e incendios en sus propiedades. Esta situación provocó que el ministro italiano Viviani, fuese interpelado por los diputados en Roma, debiendo informar acerca de la situación de los súbditos italianos en Perú. El gobierno italiano comisionó a la nave de guerra "Garibaldi " para que vigilara y protegiera los intereses itálicos en las costas peruanas durante todo el conflicto. Este navío fue testigo del asalto y masacre al Morro de Arica en junio de 1880 y de otras barbaries cometidas por los chilenos.

Chile, necesitado de buques de transporte, procedió a la confiscación de veleros, los mismos que merecen ser citados. La Memoria de la Marina Chilena de 1882, señala los veleros “Guiseppe Mori”, “Humberto I” y “Novo Ghilino”, utilizados para acarreo de tropas y pertrechos durante la guerra.

Los saqueos sin nombre cometidos en Chorrillos y su dirigida y premeditada destruccion, asi como la decidida orden de aniquilar Lima ,determinó que la flota de barcos de guerra extranjeros surtos en la bahía del Callao, obligara a los chilenos a declinar de sus planes bajo pena de ver hundida a la flota de Chile, obligando a marinos italianos que desembarquen luego del saqueo y destruccion de Chorrillos para ayudar a mantener el orden y evitar el saqueo de las propiedades neutrales.

Aquí sobresale el nombre del comodoro francés Abel Bergasse du Petit Thouars, en cuyo honor una de las avenidad más transitadas de Lima lleva su nombre. Este hecho además, desmiente la falacia chilena que durante años ha querido ocultar la verdadera historia de su infamia.

EL DATO:
 
“Hermanos y compañeros nuestros fueron Chiappe, Pale, Descalzi, Leonardi, Astrana, Bargna, Cippolini, Marzano, Nerini, Ognio, Orengo, Risso y Valentini, víctimas de su heroísmo y de la salvaje ferocidad de las turbas chilenas. Yo siento ahora mismo su aliento en medio de nosotros. Aquí nos acompañan varios sobrevivientes de esa bárbara hecatombe, que la memoria no olvidará jamás y que el corazón siente aún con la intensidad del primer momento.

Esas sombras queridas estarán siempre a nuestro lado; su ejemplo nos servirá de estimulo, su recuerdo nos alentará, su fe hará que la nuestra no desfallezca nunca y su sangre será proficua y fecunda, porque la tierra regada con sangre de mártires, produce mártires y héroes”.

Extracto del discurso leído por Ulderico Tenderini, Comandante reelecto de la Heroica, Benemérita y Centenaria Compañía de Bomberos Italiana Garibaldi Nº 6 de Chorrillos; el 13 de febrero de 1893.
Los peruanos jamás debemos olvidar, que esos mártires italianos perdieron la vida por defender nuestra tierra, la misma que ellos consideraban también suya.

Esta historia, incluso los italianos mismos la han ignorado por más de un siglo. Que jamás quede este bochornoso hecho en el olvido. Gracias Italia nos regalaste hombres de gran valor, y por ello no podemos mas que estar profundamente agradecidos aunque ello tal vez no alcance. Aunque ello no sea suficiente.

- Los restos de los valerosos bomberos descansan hoy en el Cementerio de Surco (Lima).

8 comentarios:

Luismi Rojas dijo...

Excelente relato, bien detallado y desconocido para mí hasta hoy. Agradezco que escribas sobre nuestra historia, es algo que muchos ignoran por desdén o por ignorancia pura. Un cordial abrazo.

Anónimo dijo...

Es cierto los civiles no tuvieron que ver nada en este conflicto mal Chile en hacer eso pero en cuanto a militares o defensores de la capital peruana considero que se hizo bien si has tenido alguna experianca militar sabraz a lo que me refiero si fuimos malos entonces por que sus jovenes en algo que ya sabain que no iban a ganar por que dieron resistencia en las batallas por defender Lima un asunto es pelear cuando tienes las capacidades y recursos para hacerlo otros es algo absurdo que sin tener la posibilidad de ganar entregan sus vidas de manera tonta e ingenua si nosotros teniamos el ejercito bien armado y la marina tambien estaban por demas sus esfuerzos sangre derramada envanamente y no nos echaen la culpa por que recuerden en vez que su unan ustedes contra nosotros Chile sus politicos estaban ansiosos de poder y mandaban a sus jovenes como carneros hacia los lobos si no me crees lee la obra de Luis Humberto Delgado y te daras cuenta que la derrota peruana fue por culpa de los propios peruanos la obra se llama Estampas de la guerra entre Peru y Chile hasta luego hermano peruano.

Anderson dijo...

Si bien es cierto todo lo que se dice, hay cosas que no se deben olvidar, sin embargo hoy en dia es otra historia y otro tiempo.

Anónimo dijo...

Excelente relato, aunque ya conocía la historia. Nosé, en realidad, lo que sucedería de haber un nuevo conflicto peruano-chileno. En lo que a mi me concierne (y no puedo negarlo), es el resentimiento que tengo hacia el país del Sur por lo que hizo, y no tanto por los hechos que se suscitaron (pues al tratarse de sucesos pasados, como que hay deberían quedar, en el pasado), sino además por la soberbia y arrogancia que muchos chilenos muestran por ello hacia los peruanos a quienes llaman "cholos" o "indíginas" (como si ellos no lo fueran o si ello fuese algo de que avergonzarse), lo cual reaviva y mantiene en carne viva el rencor.

EDUARDO ULISES RODRÍGUEZ GALVEZ dijo...

Gracias por tu relato, importante y de mucho interés. Siempre he creído, que la Historia del Perú, es y siempre será una materia fundamental en nuestra formación y en el transcurso de nuestras vidas. Lamentablemente, esta materia no se toma en cuenta cuando se toman decisiones políticas o económicas donde se encuentra en juego el Interes Nacional. Tomar conciencia de esta gran lección, sentirla en lo más íntimo de nuestro ser, no significa ser un resentido o un acomplejado como opinan muchos ignorantes que no han sabido valorar el Amor expresado con su inmolación y sacrificio de nuestros Héroes en esa fatal hora. Esa gran lección, nos enseña ha estar siempre preparados, a no improvisar en la vida y menos cuando uno dirige los destinos de una Nación. La clase dirigente debe ser más culta, inteligente y sabía y con visión nacional, luchando permanentemente por el Desarrollo Integral de nuestro Pueblo y de nuestra Nación. SIEMPRE ARRIBA EL PERU !!!:.

Anónimo dijo...

La narracion es cierta y por ello es necesario reflexionar cuanto nuestros antepasados han sufrido en Tacna y Tarapaca, por la desidia de muchos delincuentes políticos y en especial por los ambiciosos militares que solo pensaban en el poder y en beneficio de sus intereses; esto no hace que mirar al futuro y esperar la venganzan en alguna oportunidad, pues esta dicho que el destino sino somos nosotros lo haran las futuras generaciones de reparar ese daño quehasta ahora Chile (ROTOS) no han reconocido, por eso debemos hacer conocer la realidad a nuestros hijos para que no le engañen en los colegios con falsos heroés y sepan mas bien la verdad que fueron masacrados.

Unknown dijo...

Perú no comenzó la guerra ni mandaron a nuestros jóvenes a pelear ellos lo hicieron como lo haría cualquier Peruano osea de modo valiente dar batalla. Chile se armó gracias a Inglaterra y solo sabiéndose superior en armamento se atrevió a atacarnos de modo traidor para robarnos territorio. Lo de Chile no puede ser olvidado ni perdonado.

Unknown dijo...

Perú no comenzó la guerra ni mandaron a nuestros jóvenes a pelear ellos lo hicieron como lo haría cualquier Peruano osea de modo valiente dar batalla. Chile se armó gracias a Inglaterra y solo sabiéndose superior en armamento se atrevió a atacarnos de modo traidor para robarnos territorio. Lo de Chile no puede ser olvidado ni perdonado.