Es un Guerrero: pero él solo no puede hacerlo todo (Foto: RPP).
Con las ganas no alcanza. La
selección nacional de fútbol, sufrió otra derrota más en las clasificatorias al
Mundial Brasil 2014. Esta vez Uruguay nos endilgó un 4-2 en el estadio
Centenario de Montevideo. Si bien el cuadro peruano mostró una inusual
"garra", como era de suponer, ello no alcanzó para evitar la
caída; y con ese resultado negativo, estamos virtualmente fuera de carrera.
Claro aún hay muchos ilusos que piensan
que vamos a clasificar y que todo cambiará en las próximas fechas. Pero para
clasificar, o al menos llegar al repechaje -ante un equipo asiático- se debe
sumar mínimo 25 puntos, para asegurar así el quinto puesto.
De momento, ya se han jugado cinco fechas
de las clasificatorias, y restan apenas tres para finalizar la primera rueda. A
Perú se le vienen dos partidos consecutivos en casa, y luego deberá salir a La
Paz, y posteriormente visitar Asunción, en el inicio de la segunda
fase. Nuestro seleccionado, es el actual colero de la tabla, con solo
tres unidades a favor, por lo que debe de modo perentorio ganar sus siguientes
dos juegos como local, si es que aspira en serio a clasificar al próximo
mundial.
Es cierto que la blanquirroja, ha
hipotecado en gran medida sus pocas chances de obtener un cupo al próximo
campeonato mundial, y las razones de tamaño despropósito son muchas.
Para empezar los jugadores llamados a ser los estandartes de este nuevo
proceso, se vienen lesionando con una frecuencia inusual y francamente
llamativa. Aunque seguramente ya los veremos jugando en sus equipos europeos,
disputando a muerte cada balón, y anotando goles de gran factura.
El otro factor que ha incidido en gran
medida en el presente fracaso, es la falta de jugadores con verdadero nivel
competitivo, dentro de nuestro mediocre campeonato nacional. Por ello siempre
dije, que los miniciclos de Sergio Markarián no eran útiles. Primero porque
nuestro técnico se la pasó convocando un sinnúmero jugadores de cuanto equipo
pudo, solo para que llegado el momento de los partidos oficiales presentara a
otros equipistas. De qué vale jugar partidos amistosos con un equipo plagado de
jugadores del medio local, si para los cotejos clasificatorios se prescinde de
ellos, y se toma en cuenta a otros.
Incluso Markarián ha llegado a
traicionarse él mismo. En la Copa América Argentina 2011, apostó por William
Chiroque, Raúl Ruidíaz, y Giancarlo Carmona, por citar solo a algunos
elementos. Sin embargo, comenzada la clasificatoria los ha ido paulatinamente
dejando de lado cuando eran ellos, algunos de los que más experiencia habían
acumulado. El uruguayo, ha convocado un número exagerado de jugadores, sin
tener en cuenta que el universo a elegir es estrecho. Por citar un ejemplo: a
la Copa Kirín llevó de todo, luego hizo lo propio en la Copa América de
Argentina; olvidándose de formar un equipo titular con sus respectivas
variantes.
En vez de trabajar con lo poco que tiene a
la mano, ha seguido llamando futbolistas que no dan la talla. Es el colmo, que
hasta ahora no se tenga un arquero fijo. Insiste en Raúl Fernández que no ataja
en Francia; esto en detrimento de Leao Butrón, que ante las presentes
circunstancias, parece ser el más indicado.
Hay también otros elementos que no tienen
nivel para ser seleccionables, pero el "Mago" insiste en convocarlos.
Tal es el caso de Luis Advíncula, Renzo Revoredo, Yossimar Yotún, Antonio
Gonzáles, Jesús Álvarez, y André Carrillo. A todos ellos parece
pesarles la camiseta, aunque siguen siendo considerados.
El comando técnico que encabeza Markarián,
donde figura el ex mediocampista de los seleccionados uruguayos Pablo
Bengoechea, está dejando mucho que desear. Por ejemplo, para el partido
clasificatorio ante Ecuador en Quito (noviembre 2011) se dejó de lado al
volante ofensivo Luis Ramírez porque estaba "lesionado". En su lugar
se ubicó a Edwin Retamozo (Cienciano) hombre de marca pero sin mayor
bagaje internacional. Al día siguiente de caer Perú 2-0; el popular
"Cachito" jugó por su equipo el Corinthians, anotando un golazo en el
campeonato brasileño.
A su vez el manejo del equipo de todos no
ha sido óptimo. El cuerpo médico que encabeza el doctor Julio Segura, empieza a
ser cuestionado. De todos los lesionados, ninguno pudo ser recuperado a tiempo,
y es muy extraño que sea Perú la selección con mayor número de bajas
desde el comienzo de las clasificatorias.
Es definitivamente inadmisible que Claudio
Pizarro haya sufrido una "fatiga muscular" todo porque viajó a España,
para firmar su contrato con el Bayern Múnich de Alemania. Se supone que estaba
concentrado, él no debió viajar pero lo hizo. Parece que nuestro capitán, goza
de ciertas prerrogativas, que lo único que generan es mayor polémica.
Virando de rumbo, también considero que es
estéril enfrentar a rivales que no son idóneos. Antes de jugar ante Colombia,
se jugó ante el equipo juvenil de Nigeria, rival nada acorde para nuestras
metas inmediatas, pues su juego no se parece al de los colombianos. Encima,
ello reviste riesgos innecesarios, debido a las lesiones prosibles. Ya nos pasó
antes de jugar la pasada Copa América. Sin duda la logística es un tema en debe
al interior del equipo patrio.
Finalmente, viene el tema entrenador.
Markarián viene errando una y otra vez. Su campaña actual es pobre, por más
lesionados que tenga. El problema mayor es que se sigue pensando que él va a
mejorar nuestro fútbol, cosa que es falsa. Recuerdo cuando un colega
periodista, me dijo tras la designación de Markarián como técnico de Perú que
"ahora nos verán de otro modo, hay más respeto". Yo simplemente
sonreí, porque es sabido que ninguna federación de la Conmebol, se muere por tenerlo
como entrenador.
El uruguayo, cuenta con ciertos logros
internacionales, en especial en nuestro país (subcampeonato de la Libertadores
con Sporting Cristal); no está en el rubro de los mejores, como es el caso de
Marcelo Bielsa, Carlos Bianchi, o el mismo José Pekerman, por coincidencia
todos ellos argentinos. Pienso que Markarián debe trabajar más y en
serio, así como tratar de exponerse menos en los medios de información.
Lo que dicen los números
Aún queda mucho por jugar dicen los que
piensan que vamos a clasificar. Pues bien veamos realmente cuánto falta. A Perú
le resta jugar seis partidos en Lima y cinco como visitante. Asumiendo que los
nuestros ganen todos sus cotejos en casa, sumarían tan solo 18 que adicionados
a los 3 que ya tiene, harían apenas 21 puntos, muy poco para intentar
siquiera trepar al quinto puesto.
Ello obliga al once nacional a
"robar" fuera cuatro puntos como mínimo. Lo que supone
ganar un partido y empatar otro, o lograr cuatro empates. Ojo, que Perú no suma
fuera desde octubre de 2004, cuando en el Defensores del Chaco de Asunción,
igualó 1-1 con Paraguay (gol de Nolberto Solano vía penal).
La oncena bicolor, debe visitar primero La
Paz (jamás ha ganado ahí), luego Asunción (solo un empate en 2004), Bogotá
(ganó una vez en 2001), Venezuela (sede no definida) donde no gana desde 1997,
y finalmente Buenos Aires (no suma puntos desde 1985). Además las estadísticas
no nos favorecen. A Argentina no se le derrota desde 1985, lo mismo pasa con
Ecuador, que desde 1977 no conoce la derrota en nuestra capital. No digo que es
imposible ganarles, pero llevamos muchos años sin lograrlo. Algo similar ocurre
contra Colombia (desde 1981).
Por todo lo antes mencionado, veo
complicadísimo el camino que deberá recorrer el equipo de todos, para lograr la
hazaña de estar presente en el mundial brasileño.
Si bien todo es posible -en teoría-, no
considero que Markarián sea el capitán idóneo para este barco llamado
Perú, que ya empezó a hacer agua por todos lados y amenaza con hundirse. El 07
de setiembre la blanquirroja recibe a Venezuela en el Estadio Nacional, y el 11
del mismo mes -apenas cuatros días después- el rival será Argentina, quien
llegará a nuestra ciudad capital con la confianza que le otorga los casi 30
años de no perder en nuestro territorio, esto amén de sentirse favoritos.
Volviendo a los números, y para no parecer
pesimista sino realista, dejo sentado que no hemos avanzado ni un ápice con
respecto a las tres últimas clasificatorias. El antecesor de Markarián fue
"Chemo" Del Solar, quien selló una campaña desastrosa. Tras enfrentar
a venezolanos y argentinos, Perú logró en total 7 puntos. Con Autori tras
dichos partidos, nuestra selección alcanzó 9 de puntaje. Finalmente con el
"Pacho" Maturana, luego del lance ante los albicelestes -fue cesado luego
del cargo- sólo se tenía 8 unidades a favor.
Hago hincapié, que desde que se disputa el
presente fixture (clasificatorias a Corea-Japón 2002), Perú jamás ganó dos
partidos seguidos. Además, ante Venezuela y posteriormente ante Argentina, lo
máximo que se ha sumado es 4 puntos, y ello increíblemente se dio con
"Chemo" como DT. De visita se ha perdido ante ambos rivales
Continuidad de Markarián en discusión
Siempre dije que Markarián no era la
opción idónea para Perú y sus urgentes necesidades. Ahora bien, él llegó,
y hay que apoyarlo, pero ese espaldarazo no es un cheque en blanco. Hace tiempo
que el estratega uruguayo ha dejado claro, que hace planteos errados, y en los
cambios se equivoca con suma facilidad.
Muchos piden su renuncia, pero también una
gran cantidad de aficionados y parte del periodismo que lo tiene endiosado
-felizmente no todos- pide su continuidad. Dicho de modo sincero, si se fuera
nada cambiará , porque ya se ha perdido mucho. Si se queda estará siempre en
cuestionamiento, en cuanto siga sin ganar, lo cual podría incidir en su ya
conocida inestabilidad emocional, que en más de una ocasión lo ha llevado a
renunciar a su cargo, no sólo en Perú sino en casi todos los países donde ha
trabajado.
Para aquellos que están convencidos de que
nuestro director técnico es puro verso; podría servirles saber, que en enero de
2001, Markarián siendo estratega de Paraguay, renunció a su cargo, luego que el
vicepresidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), Antonio Colmán
Rodríguez, lo llamara "charlatán". Meses después el
"Mago" fue cesado del cargo, pese a clasificar al cuadro guaraní al
Mundial Corea-Japón 2002. Algo para no pasarlo por alto.
Los meses transcurren rápido, y todo
parece cada vez más sombrío. Mientras ya algunos empiezan a desenterrar el
dogma de San "Vladimir Popovic" que en 1993 dijo:
"matemáticamente no estamos eliminados", y nos hizo un daño tremendo
con eso; otros más inteligentes han esgrimido esta frase:
"futbolísticamente sí estamos eliminados".
Porque, no basta con poner ganas y el
corazón en cada pelota que se disputa. No basta con tener a Paolo Guerrero como
único delantero con presencia en área rival. Si sus ganas y amor a la camiseta
fueran contagiosas, entonces habría margen para la fe. Si sus bondades
futbolísticas las pudiera transferir a sus demás compañeros, no me cabe duda
que lucharíamos palmo a palmo la clasificación.
Si Pizarro fuera el verdadero
capitán en cancha y fuera de ella, podríamos soñar. Si Juan Vargas decidiera
ponerse serio, crecerían nuestras pocas chances. Si Jefferson Farfán recordara
sus inicios con la roja y blanca, tendríamos al socio ideal para un Guerrero
como Paolo, que ha hecho del "retroceder nunca rendirse jamás", un
perfecto slogan de vida.
Estamos coleros, y sin remedio aparente.
Esperemos un milagro y que Markarián haga honor a su apelativo de
"Mago", porque se necesita de algo más que simples ganas de no
perder, para lograr ser al menos quintos. No es querer ser conformistas, sino
asumir nuestro papel de equipo chico, dispuesto a recobrar la gloria perdida.
Vamos Perú la tarea es titánica, pero no se debe claudicar.
EL DATO.
*Paraguay que está penúltimo en la tabla,
acaba de cesar al técnico Francisco "Chiqui" Arce, debido al pobre
desempeño de la selección albirroja, que solamente tiene 4 puntos ganados.
3 comentarios:
Todo está bien en lo que dices, ah qué opinas del vídeo de Magaly donde el Loco Vargas sale con sus amigotes bebiendo, que mal se me cayó Vargas, como tú dices así no se puede clasificar.
Ya te pareces al gordo Butters de pesimista, pero sé que eres sincero al hablar y por eso te respeto. Gracias por decirnos la verdad aunque nos duela.
Así jamás iremos a un Mundial, si hasta los nuevos cracks se han malogrado. Zambrano estuvo jugando fulbito en su barrio pese a que se supone estaba lesionado, estos son unos miserables no aman a la camiseta prefieren los euros que ganan en sus equipos, solo eso es importante para ellos. Tú dices la verdad cruda pero la verdad.
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