Tendremos nuevo inquilino en casa de Pizarro

Alejandro Toledo es de momento el favorito a ganar. Pero aún nada esta dicho (Foto: Agencia AFP)


Ollanta Humala encarna al caudillo que muchos esperan en Palacio de Gobierno (Foto: Andina)

Se avecinan las Elecciones Presidenciales en el Perú, y la verdad aunque hubiera preferido obviar el tema, me fue difícil soslayarlo. Evitarlo era mi deseo primigenio dado que es un verdadero asco la política y muy en especial en nuestro País de las Maravillas. Bien, a poco más de un mes -10 de abril es la fecha- para los comicios, se presenta un panorama alentador para el ex presidente Alejandro Toledo.

Sí el "Cholo" como lo llamaban casi despectivamente. Sí al que acusaban de borracho, de cocainómano, y otros "milagritos". Sí él que registró altos índices de impopularidad durante el lustro en que nos gobernó. Ahora el "Cholo" marcha primero en las encuestas. Su probable llegada a la presidencia por segunda vez en la historia, no hace mas que reafirmar que el peruano promedio ha hecho suyo ese viejo dicho: "más vale malo conocido, que bueno por conocer".

No debemos de sorprendernos. Hace mucho tiempo atrás sucedió lo mismo con el arquitecto Fernando Balaúnde Terry. Luego vino Alan García Pérez quien tuvo un gobierno desastroso y sin embargo ha vuelto ha saborear las mieles del poder. Claro esta vez ya no cometió todas las barbaridades que en su momento hizo, pero igual su gestión es mala y así va a terminar. Ahora se la dio de populista, y no hay tema mediático sobre el cual no se pronuncie.

Alan abusa, porque el peruano en sí es una persona olvidadiza. Pero él tiene mucho que responder a la justicia. A él también se le imputan delitos de lesa humanidad. Además tiene o tenía un vídeo que lo dejaba muy comprometido con temas de malversación. También se dice que es adicto a la cocaína y que se suministraba litio porque como muchos saben es algo loco.

Igual uno no elige a un presidente para que sea un papá modelo -ni Alan ni Toledo lo son- pero sí se espera que sepan comportarse a la altura de su alta envestidura. Alan peteó de modo abusivo a un ciudadano de a pie, pero igual fue elegido, total a quién le importa ese pobre tipo que se apellida Lora si mal no recuerdo.

Las elecciones están a la vuelta de la esquina, y me parece que gana Toledo. Ese plus que le da el haber sido presidente es muy poderoso; aunque no determinante. De su rivales es poco lo que se puede resaltar; pero ojo con Keiko y Ollanta, pues uno de ellos debe estarlo acompañando en segunda vuelta.

Pedro Pablo Kuczynski o simplemente PKK no existe como político, es simplemente un adbenedizo que de repente surgió, y cuya gestión al frente del MEF -durante el gobierno de Toledo- fue solo regular y plagada por momentos de altibajos muy notorios. Algunos no lo saben o lo han olvidado, pero PPK estvo seriamente comprometido en el famoso caso de la "Página 11" que derivó en el golpe de estado que sufriera el ya fallecido ex presidente Belaúnde. Así que primero debería responder por ello. Eso sí su candiatura ha crecido y mucho, pero dudo le alcance para ganar.

Por su parte Luis Castañeda Lossio ha sido burgomaestre de Lima, y goza de gran popularidad, pero en el interior del país no existe como figura política. Le será difícil romper ese estigma que dice que jamás en nuestra hisotria un alcalde llegó a la presidencia. No posee mayor carisma, y en un debate de fuerzas y propuestas intuyo que no saldrá bien parado.

Keiko Fujimori vive de la sombra de su padre Alberto Fujimori, y no ofrece nada más que liberar a su corrupto padre, para así ganar votos de gente acostumbrada a que le regalen polos, gorritas, llaveritos, medio kilo de arroz y un tarro de leche. Claro la ignorancia es el opio de todos los regímenes del mundo.

A los que ocupan el poder, les interesa un comino tener un país culto, inteligente, y perspicaz. No se logra el poder con gente que se da cuenta de todo. Por citar solamente un ejemplo, cómo imaginan que la Iglesia Católica logró el poderío que hasta hoy ostenta.

Creo que muy pocos conocen que miles de personas fueron ejecutadas de modo cruel, por no aceptar al catolicismo. Miles de niños fueron quemados, o echados a los perros por ser indígenas y por no ser católicos; claro que no lo eran, y ello fue excusa barata para decir que no tenían alma, como en el caso de los negros. También, se violentó sexualmente a millones de jóvenes con el cuento de sacarles el diablo.

Lindos sacerdotes hemos tenido siempre, abusando de su poder tenían sexo con cuanta pobre joven campesina caía en sus garras. Y todo en el nombre de Dios. Qué blasfemia tan grande, como las infames Cruzadas que tenían por objetivo asegurar mediante la sangre el predominio de esta religión por demás innoble ante los ojos de Cristo. Eso no me lo han dicho, pero considero que debe ser así. Si yo fuera Jesucristo -obvio no lo soy- estaría asqueado de ello.

A los que de seguro querrán rebatir mis conceptos (sobre el catolicismo), les recomiendo una película muy buena como polémica. El nombre de la rosa con Sean Connery en el rol estelar.

A algunos que gustan de Fujimori, les recuerdo que existe el libro el Rostro Oscuro del Poder; escrito por Francisco Loayza Galván, quien reseña con plena exactitud los días turbios de los comicios presidenciales de 1990. Fujimori no existía sólo fue un invento. Y se le supo aprovechar para hacer del Perú la monarquía de los Vladis y los Fujis.

Ollanta el que más se acerca al primer lugar
Finalmente tenemos a Ollanta Humala, un rival de fuste sobre todo en provincias, pero con nexos claros con Hugo Chávez y todo lo que ello implica. Eso le juega en contra dada la aniadversión que Chávez genera en nuestro país. Si Perú fuera Bolivia donde por ejemplo la mayoría de la gente es descendiente de los aimaras osea Collas; el triunfo de ex militar y caudillo sería seguro. Pero provenir de una familia con ideas algo arcaicas como el invento de la raza cobriza, el fusilamiento de los gays, y otros conceptos fuera de lugar que no le ayudan ni un ápice.

Eso sí, Ollanta ha logrado que algunos crean en en su discurso, y que crean firmemente que él encarna a la solución. Todo aquel que sabe un poco de política conoce de sobra los peligros que conlleva el creer ciegamente en un caudillo y máxime si ha sido militar. Lo que me gusta de su prédica, es su aniadversión hacia Chile. Eso sí lo respeto, porque en dicho país quien muestra simpatía por Perú es considerado casi un traidor a la patria.

Pero un eventual gobierno humalista, podría generar divisionismo y fragmentación en gran escala. Si eso sucede se pueden venir años muy álgidos para nuestra población que de por sí no es unida. Un punto a favor del etnocacerista es su interesante idea de darle protagonismo a los sectores olvidados/postergados de nuestra población, que aspiran con todo derecho a una inclusión necesaria y justa.

LIMA ES LA CLAVE
En cuanto a las elecciones en sí, es sabido de sobra que para asegurar la presidencia hay que ganar en Lima. Y en un bastión tan complejo como la capital, donde la gente sigue siendo cojudamente racista, es muy improbale que pueda ganar Humala. Su nombre de por sí le juega en contra. A mí eso no me parece argumento, y lo aclaro; pero no piensa igual el grueso de habitantes de la cuatro veces coronada Ciudad de los Reyes.

Keiko sí posee gran arraigo en la ciudad, pero ahí también Castañeda posee poder, igual Toledo y PPK. Pero a poner atención con el líder de Gana Perú, pues los sondeos indican que su candidatura ha crecido en Lima y ya es una fuerza importante.

Dejando Lima de lado, la cosa se debe decidir en siete deparmentos más. Sí parece increíble pero con solo ocho regiones incluído Lima, se puede ganar la presidencia. No importa por ejemplo, que Humala triunfe en Ayacucho, en Puno, en Loreto, o en el Cusco. Eso vale poco para nuestro mapa político. Claro porque todo es Lima en el Perú; por eso nuestro pais no avanza debido a ese estúpido centralismo.

Si cualquier otro candidato por ejemplo, asegura la victoria en seis regiones; y suma a ello un alto número de votos en Lima, pues cuando menos estará seguro en la segunda vuelta.

Es poco problable que haya un vencedor inobjetable este venidero 10 de abril. A mí en lo personal me da lo mismo si gana uno u otro; porque quien entre de seguro lo hará para seguir viviendo del dinero de todos los peruanos. No aportará gran cosa, y así seguiremos en el hoyo.

Esto pasa, porque el problema del Perú es su gente. No escarmentamos y nos dejamos poner el presidente que los poderosos finalmente desean. Una vez en segunda vuelta entran a tallar esos grandes roedores. No se puede avanzar porque tenemos una prostitución a gran escala en todos nuestros estamentos. La Policía es un asco llena de corruptos mermeleros. La Prensa en su mayoría está comprada, los tres poderes del Estado son un mero saludo a la bandera. Hay de todo menos sentido de patriotismo.

Así, olvidamos pensar en el futuro. A ninguno de los candidatos le importa la niñez, la educación, el deporte, la escasez de agua que vamos a tener en pocos años, ni la biodiversidad, ni nuestro país. Tampoco harán algo para desterrar la delincuencia, la inseguridad ciudadana ni limpiar la Policía de tanto hampón que hay en su seno.

Sólo quieren seguir robando y mantener así ese hediondo status quo del que no podemos huír. Y de los congresistas ni hablar, porque no quiero pásármela escribiendo posteos sobre delincuentes de saco y corbata.