El sábado último, siguiendo una absurda tradición, muchas personas en el mundo, y en especial los medios de información en su gran mayoría; se dedicaron a realizar "bromas" de todo calibre, en claro cumplimiento al ya trístemente célebre Día de los Inocentes. Como es sabido dicha efemérides tiene su génesis, en el supuesto homicido colectivo de niños varones menores a dos años, que ordenó el rey judío Herodes apodado el Grande. Ello según el evangelio de San Mateo, se ejecutó en Belén un pueblo pequeño pero de gran tradición en el mundo judío, ya que ahí nació el rey David.
Pero el quid del asunto, vale decir la matanza de dichos niños, se dio por el nacimiento de Jesús (el Mesías o Salvador) esto habría puesto nervioso a Herodes, pues existiía una predicción del profeta Isaías, que dictaba que el nacimiento del Mesías -en Belén- daría comienzo a un nuevo reinado.
Lo cierto es que aun hoy, en pleno siglo 21, no se ha encontrado prueba sólida de que dicha matanza se haya perpetrado. Incluso un reconocido historiador -de talla- Flavio Josefo, jamás mencionó ello en sus manuscritos famosos.
Tampoco y no hay que olvidarlo, existe evidencia clara de que los famosos tres reyes magos -para San Mateo eran sabios - hayan existido realmente, y menos que en efecto hayan sido ellos los que participaron la noticia del nacimiento de Jesús, al tirano Herodes. Recordemos que sus nombres: Melchor, Gaspar y Baltasar, solo estuvieron consignados en los evangelios que de modo misterioso El Vaticano, reconoce como apócrifos, que dicho en buen romance, les confiere la talla de ilegales o faltos de veracidad.
Con el paso de los años, el Día de los Inocentes, que se recuerda cada 28 de diciembre -fecha además que no puede ser exacta como tampoco lo es el 25 de diciembre- pasó a tener notoriedad, cuando algún iluminado le buscó el lado amable al mejor estilo del Chompiras de Chespirito; utilizando la fecha para gastar bromas sobre hechos fantasiosos, que solo son tomados en serio por verdaderos "inocentes", que algunos en el argot coloquial denominarían simple y llanamente: giles.
En fin el hecho es que de haber sido cierta esta historia consignada en la Biblia -tradicional- deberemos convenir de que no hay motivos para el chiste. No obstante, habría que añadir algunos datos por demás interesantes. Los nombres de los sabios del Oriente eran estos: Melichior, Gathaspa y Bithisarea. Ellos habrían provenido de Persia (Irán) y Babilonia (Irak) y practicantes de la religión zoroastra. Sin embargo, versiones más recientes, nos dicen que los tres reyes magos, vendrían del Tartessos, una región que hoy es Andalucía (España).
Finalmente Herodes, no era judío (tenía origen idumeo). Él fue nombrado rey por su patente afinidad con el imperio romano, al que siempre rindió pleitesía. Fueron los romanos los que lo hicieron monarca por ello nunca fue aceptado por los judíos. Se estableció primero en Jerusalén y luego en Cesarea ciudad portuaria cuyo nombre es un claro homenaje al César o emperador romano.
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