A 26 años del clásico de la vergüenza

Titular elocuente del desaparecido diario El Nacional (Internet Difusión).

Una noche fría del miércoles 3 de agosto de 1988, Alianza Lima y Universitario de Deportes se enfrentaron en el Estadio Nacional, por la Copa Libertadores de América, en la edición número 202 del clásico del fútbol peruano. 

Tanto blanquiazules como cremas integraban el grupo 5 junto a los brasileños Guaraní FC y Sport Recife. La U dirigida por Juan Carlos Oblitas lideraba su serie con 4 puntos. Los íntimos cuyo DT era Moisés Barack eran segundos con 3 unidades sumadas.

El duelo correspondiente a la fecha 4, comenzó netamente favorable para los merengues. Bastaría indicar que antes de culminar el primer tiempo ya ganaban por 2-0. El primer gol lo anotó José del Solar (21 m)quien recibió un pase aéreo dentro del área chica y con toque de zurda venció al portero chileno José Letelier. La segunda anotación sería del atacante arequipeño Juvenal Briceño (31m), quien aprovechó un pase dentro del área chica del puntero derecho Jesús Torrealva.

Tras los goles, a los 34 minutos se fue expulsado por reclamo airado –tras previa falta- César “Gato” Espino. Luego tras cometer una infracción y decirle algo indebido al juez César Pagano, también vio la cartulina roja casi al culminar el primer periodo, el temperamental mediocampista Cédric Vásquez.

Ahí apareció iracundo el capitán blanquiazul Wilmar Valencia, para reclamar de modo airado y con jaloneos de por medio al juez central. Incluso “Bam Bam” hizo gestos tomándose la camiseta como diciéndole “vendido” al señor Pagano, quien también le sacó la roja. Así Alianza se quedaba con ocho hombres.

Con ello todo hacía indicar que se avecinaba una goleada a favor de la U. Antes del reinicio de las acciones Alianza realizó sus dos variantes. El veterano marcapunta izquierdo Roberto  "Cucurucho" Rojas, ingresó en reemplazo de Víctor Reyes ; mientras que  Marco Charún hizo lo propio por Alfonso "Cococho" Reyna.

Antes de cumplirse los 10 minutos de la etapa final, y tras aparentes “lesiones” se fueron de la cancha casi al unísono tanto Eugenio “Chispeao” La Rosa como el chileno René Pinto, que tras salir en camilla dejaron a su equipo con solo seis jugadores.

Ahí se acabó el partido. Luego hubo desmanes no solo en el mismo estadio sino en los alrededores, donde se reportaron saqueos y actos de violencia. Fue sin duda un clásico teñido de vergüenza.

*Guaraní FC y Universitario de Deportes clasificaron a la segunda como primero y segundo ambos con ocho puntos. La U acabó esa serie en calidad de invicto, y luego enfrentó a América de Cali.