Your voice

Your voice
Hier!

Welcome dear reader

Welcome to my website... thanks for your visit.

Sponsored By

lunes, 22 de septiembre de 2014

La verdad a veces duele


                    Gran Jefe Nube Roja parte de la historia de EE.UU.


Hace unos meses, en la ciudad de Arizona, en los Estados Unidos de Norteamérica, un grupo de ciudadanos estadounidenses realizó una protesta en contra de la presencia de inmigrantes ilegales en su territorio.

Todo les iba bien, hasta que apareció un hombre que a todas luces era un descendiente directo de los antiguos pobladores del norte de América. Probablemente de la etnia Cherokee, Sioux, Cheyenne o alguna otra hoy casi extinguida.

Con sumo valor el también ciudadano estadounidense, se enfrentó al grupo de residentes blancos, llamándolos a ellos verdaderos ´ilegales´; recordando las matanzas que perpetró en el pasado primero el ejército inglés y luego el de la armada de USA, en contra de los habitantes oriundos de los que es hoy el país más poderoso del mundo.

Las matanzas, el robo, el despojo el exterminio asesino cometido contra los que alguna vez poblaron USA, no se puede olvidar. Para muchos el hombre que realizó esta peculiar contra protesta es todo un símbolo de lucha y respeto.

También yo lo creo así.  Él antes que ningún otro, sí puede llamar ilegal a quien ingrese al territorio que en el pasado sus ancestros habitaron. Él puede en todo caso y con derecho decirle a otros que sí son ´ilegales´.





PARA TENER EN CUENTA


Hace 159 años, el Gran Jefe Seattle y líder piel roja del pueblo Duwamish (1786-1866), le escribió una emotiva cara al entonces décimocuarto presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Franklin Pierce, quien gobernó entre 1853y 19857.

Resulta que el mandatario estadounidense, inicialmente envió un mensaje a los pieles rojas informándoles el deseo de "comprar su territorio". 

La extensa misiva, contiene párrafos que encierran una sabiduría propia de aquellos que se graduaron con honroes en la universidad de la vida. Aquí  dejos apenas solo uno de ellos. 

"Cada parte de esta tierra es sagrada para mi pueblo, cada brillante aguja de un abeto, cada playa de arena, cada niebla en el oscuro bosque, cada claro del bosque, cada insecto que zumba es sagrado, para el pensar y el sentir de mi pueblo. La savia que sube por los árboles, trae el recuerdo del Piel Roja".

Luego agregó: ¿Quién puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Para reflexionar. Para no olvidar. 


No hay comentarios: