Blanquirroja: A romper el maleficio

Se espera mucho de Juan Vargas en este partido (Foto Agencia DPA)

La tarde que lloró el "10"

Era domingo, 23 de junio del año 1985. El escenario: Estadio Nacional de Lima. Cuarenta y cinco mil personas al grito ensordecedor de !Perú Perú! Aguardaban una victoria de los nuestros. El rival era la linajuda Argentina que traía en sus filas al consagrado Diego Armando Maradona.

El duelo era harto complicado. Para empezar sólo valía un triunfo peruano para seguir soñando con llegar al Mundial México 86. Los albicelestes llegaban con 8 puntos a su favor, y les bastaba sólo un empate para clasificar a la justa mexicana. Los nuestros dirigidos por Roberto Challe, contaban con apenas 5 unidades sumadas. Se necesitaba ganar sí o sí. 

Recuerdo bien ese día. Mi padre fue al estadio, y no pudo llevarme como en otras ocasiones porque al ser un partido de mucho riesgo prefirió dejarme en casa. Así que tuve que resignarme a ver el lance por la pantalla chica. Ese día no salió el sol, fue una tarde nublada y algo fría. Pero en la cancha del viejo coloso de José Díaz la adrenalina estaba a mil por hora.

Salió Perú y fue recibido por una verdadera lluvia de contómetros (especie de serpentina larga y blanca que suele arrojarse en los estadios). El inigualable animador apodado "Pecoso" Ramírez, se encargó de las coreografías que ordenaban el grito de !ARRIBA PERU!

A las 3:58 de la tarde, se dio inicio al cotejo. De entrada se notó un hecho peculiar. El mediocampista Luis Reyna ejerció una pegajosa marca personal sobre Maradona. A los 3 minutos se dio la primera llegada clara de peligro por parte de los nuestros, cuando el atacante Franco Navarro se internó por la banda derecha y tras sacarse la marca de dos defensores argentinos logró centrar hacia atrás por donde apareció César Cueto, quien en primera -aunque sin éxito-, intentó sombrearle el balón a Ubaldo Matildo Fillol, guardameta argentino. 

La presión de los nuestros era incesante y el gol no tardaría el llegar. A los 7 minutos del primer tiempo, se desataría la locura en todo el Perú. Los argentinos perdieron el balón en el mediocampo, y se dio un rechazo largo de Cueto hacia Franco "Gol", que amagó sobre la marca de Daniel Pasarella, dejando en ficha al corajudo zaguero gaucho. 

Ya a tiro de gol Navarro, remató ante la salida apresurada de Fillol que llegó a bloquear el disparo. El balón llegó a los pies de José Velásquez que remató en primera, bloqueando nuevamente el "Pato" Fillol. El rebote llegó le llegó a media altura a Juan Carlos Oblitas que con un empalme de zurda infló las redes argentinas.

Golazo peruano. Gol inolvidable, y un triunfo que es histórico porque es el último logrado por las eliminatorias sudamericanas ante el seleccionado 2 veces campeón del mundo. 

Lo que pasó luego del gol de Oblitas es historia conocida. Reyna exasperó a Maradona, al punto de llegar a jalarle el cabello, darle de manotazos y seguirlo hasta el borde mismo del campo, cuando el 10 tuvo que salir tras una ártera falta que le cometiera Rubén "Panadero" Díaz.

Se ganó con lo justo y fue suficiente para hacer respetar la casa; ya más de 2 décadas han pasado desde aquel entonces. La verdad no me gusta vivir del pasado ni comparto ello de seguir pasando imágenes de un tiempo que fue mejor. Pero la ocasión sirvió para perderme imaginariamente en el pasado. 

Aquel día en la noche todos los peruanos dormimos soñando con un nuevo triunfo nacional esta vez en Buenos Aires, donde quedamos a 9 minutos de la hazaña. Ese fue un partidazo con un final amargo para los nuestros.

Golazo de Oblitas que ya es histórico


"Enanitos" no son extraterrestres

Volviendo al presente, podemos indicar que si bien la actual selección peruana no es un equipo de jerarquía; al menos ante los venezolanos exhibió una gran entrega, y esas ganas de no perder que tanto se reclamaba. Quizás eso alcance ante Argentina, que a la sazón es solo un buen seleccionado, y no invencible. 

Empero, es justo recordar que antes del duelo de los nuestros ante la "vinotinto", pocos creíamos que aún teníamos equipo como para pensar en alcanzar siquiera un empate ante los venezolanos, y menos aún se podía soñar con un resultado positivo ante los rioplatenses.

Ahora creo que siendo mejor aplicados en la marca, y anteponiendo el temperamento ante la carencia de ideas en el mediocampo, se puede pensar que ante los albicelestes, se puede salvar al menos un punto en Lima (ojo el invicto en casa sirve de mucho).

Aún sigo creyendo que estamos entre los peores de la Conmebol, y que pensar en la clasificación es utópico. Pero aún hay vida, y mientras haya vida existe una esperanza.

Total si la albiceleste quiere ganar en Lima, pues que le cueste. Apuesto al menos por el empate. Vamos muchachos sigan dando la contra a quienes llegamos a pensar que ustedes habían olvidado el pundonor en los camarines del vetusto estadio Centenario.

Ah la del estribo. Los mal llamados "enanitos" (Messi, Riquelme, Aguero) son de carne y hueso. No son extraterrestres. Ni Alf, ni ET juegan al fútbol, ¿Ok?