Con robo de por medio

Luis Llontop lo mejor de la U ante Sao Paulo (Foto: PERU.COM).


Alianza luchó en Santiago. Se fue con la frente en alto (FOTO: PERU.COM).

Este posteo debí hacerlo hace muchos días atrás, pero estas últimas semanas han sido extremadamente complicadas para mí. Los motivos me los reservo por ser personales, pero vayan las disculpas del caso para quien lee este intento vano por hacer un blog decente. 

Bien me encontraba el último sábado en la cabina de Ovación, y en pleno programa Deportes sin Límite, me pidieron mi opinión acerca de la eliminación de los equipos peruanos en los octavos de final de la Copa Libertadores de América.

Claro que el quid del asunto giraba en torno al robo a mano armada que sufrió Alianza Lima en Santiago. Primero hablé de Universitario de Deportes. Debo ser franco en decir que no esperaba que la U lograra llegar hasta los penales. Con la pobreza ofensiva y carencia de ideas que exhibe en la segunda línea de volantes, el elenco crema bien debió ser eliminado hace mucho tiempo. 

Pero la reciedumbre en la marca y el empuje de jugadores como Carlos Galván, Rodolfo Espinoza y el intermitente Piero Alva, le permiten a los merengues convertirse en un hueso duro de roer. A ello se adiciona el buen momento de su portero ¿suplente? Luis Llontop. El reemplazante de Raúl Fernández ante el poderoso Sao Paulo, dejó constacia de ser un guardameta con gran futuro y condiciones innatas para un puesto tan difícil .

PARTIDO CERRADO 

Sobre el lance en sí, lamento en demasía el hecho de que ya instalados en esa suerte de lotería que suelen ser los disparos desde los 12 pasos; los principales baluartes del equipo dirigido por Juan Reynoso hayan dejado en claro que les faltó mayor temple para encarar la situación. Ya se había cosumado un 0-0 sufrido soportando la carga del elenco paulista, y por ello se requería simple serenidad para tentar la clasificaciòn.

Ello no ocurrió y el resultado final lo sabemos todos. En el torneo casero, el “Zorrito” Alva suele ser infalible al momento de cobrar un penal, igual caso ocurre con el “Negro” Galván. Pero en el “Morumbí” de Sao Paulo, dichos jugadores –también Gianfranco Labarthe- ejecutaron de modo displicente sus respectivos cobros, dejando una sensación amarga en todos los que como peruanos esperábamos una victoria de Universitario. 

Por cierto, no faltarán los abogados del diablo que aseguran que hasta los mejores jugadores del mundo han errado un penal. Cierto es y en demasía. Pero una cosa es errar y otra patear por patear. 

ROBO EN SANTIAGO

En cuanto a lo que le pasó a Alianza la cosa es más compleja. Para empezar la clasificación la perdieron en Lima (0-1 en Matute), porque nunca debieron caer en casa. Una razón para dicho traspié, se explica en la pésima labor de la defensa aliancista. Ahí el aporte del paraguayo Héctor Vidal Sosa es tan pobre como el del grandote Víctor Píriz Alvez en tienda estudiantil. Los dos son un verdadero cero a la izquierda: nulidad absoluta. Pero también está Carlos Solís zaguero algo torpe y propenso a cometer faltas dentro del área de castigo.

Pero todo lo arriba señalado, no le impidió a la escuadra íntima finalmente igualar  2-2 ante la U chilena, tras haber estado a escasos minutos de ganar. Los blanquiazules jugaron en el Monumental de Colo Colo un partido tácticamente inteligente, y merecieron el triunfo. 

Para infortunio de conjunto peruano, en los descuentos se registró una pelotera en el área chica –ningún jugador atinó al despeje certero- y así lllegó el segundo tanto de la Universidad de Chile y con ello la eliminación peruana. 

Pero todo esto se dio en una jugada vedada, porque ya el juez de línea de modo correcto había anulado el tanto por fuera de juego de dos jugadores del “chuncho”. Unos de los equidistas chilenos en evidente off side incluso hace el amago de cabecear el balón, convirtiendo así su adelanto pasivo en activo. 

El robo mayúsculo se dio, cuando el juez principal el ecuatoriano Carlos Vera, da por validado el gol desestimando así lo anulado por su juez de línea. El de negro ni siquiera consultó con su auxiliar, sino que lo increpó de mala manera. Encima el DT de los mapochinos Gerardo Pelusso se lo “comía vivo” al pobre juez de línea, amenazándolo incluso de muerte según afirman algunos . 

Todo un hecho bochornoso que no debe quedar impune. Porque no es la primera vez que le roban un partido a un equipo peruano; pues esto también lo hemos sufrido a nivel de selecciones tanto de mayores como de juveniles.

Sino recordemos nomás al inefable boliviano René Ortubé (validó un gol en evidente posición adelantada de Martín Palermo y Perú perdió 1-2 ante Argentina), o a el colombiano Felipe Russi (anuló un gol al “Chorri” Palacios que era el empate transitorio ante Uruguay en Montevideo: Perú cayó 0-2); esto por citar solo a dos recuas arbitrales ya retirados felizmente. 

En fin seguiremos protestando, alzando nuestra voz de protesta y no seremos escuchados. No respetan nuestro fútbol. Somos unos apestados en la Conmebol, y gran parte de ello es culpa de nuestros mediocres dirigentes con Manuel Burga a la cabeza.

Para cambiar este panorama deprimente se debe empezar a hacer sentir nuestra voz de protesta, y luchar cada partido como si fuera el último. Debemos volver a los mundiales y recuperar el prestigio perdido. No es ni será fácil, pero se me antoja que es más duro vivir soportando este magro presente.

La del final tiene que ver con una reflexión para aquellos ingenuos hinchas aliancistas. Afortunadamente para ellos, Pelusso se mostró en Chile tal y cual es. Ya sin frases hechas dejó en claro que su “gran amor por Alianza” era palabras tan solo palabras (pobre Silvana di Lorenzo). Ahora espero que ya no sigan voceándolo como posible estratega para la blanquirroja, tan igual como algunos colegas hacen con el “Cabezón” Reynoso o Gustavo Costas “Costitas”. A la selección debe llegar un DT A1 con mundiales encima y liderazgo comprobado.

Yo seguiré esperando que esto cambie, aunque no tengo mucha fe. Nuestro querido presidente de la FPF seguirá viajando por todo el mundo, y con él sus demás directivos. Mientras tanto los árbitros bien dirigidos por la Conmebol, seguirán atropellándonos una y otra vez. Mejor me voy al cine haber que de bueno hay para ver.