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domingo, 10 de abril de 2011

Entre dos grandes disyuntivas


Keiko y el peligroso retorno del fujimorismo.



Ollanta genera serias dudas sobre todo por su simpatía hacia Hugo Chávez.


Vaya panorama. Tras unos resultados un poco sorpresivos, tendremos segunda vuelta para los comicios presdenciales. El ex presidente Alejandro Toledo que marchaba primero hasta hace casi un mes, finalmente quedó en cuarto puesto. Adelante de él se situó su ex ministro de economía Pedro Pablo Kuczynski. El segundo y primer lugar lo han obtenido Keiko Fujimori y Ollanta Humala, respectivamente. Con toda honestidad, estas dos últimas opciones, no me parecen las mejores para nuestro país.

Humala me infunde desconfianza debido a su cercanía ampliamente conocida con el dictador venezolano Hugo Chávez. El líder de Gana Perú, fue comandante del ejército, y bien puede intentar perpetuarse en el poder; incluso ya ha dejado en claro su deseo de cambiar la Constitución actual e introducir cambios que podrían resultar peligrosos. Si bien no toda modificación debe ser mala, no siento confianza ante su disurso trasnochado. Ollanta es en ciernes, un ex militar de izquierda que ha prometido redistribuir la riqueza del país; y de momento ya tiene ganado a un tercio de la población.

Ollanta, jamás ha gobernado, y ante ello bien merece el beneficio de la duda. Su posición férrea en cuanto a defender nuestros intereses y hacernos respetar ante Chile, es el punto en el cual sí me siento de su lado.

Espero no defraude, aunque la tendrá dura; dado que Keiko Fujimori sí asegura el continuismo nefasto del fujimorato que tanto mal le hizo al país. Con ella en el poder los apristas estarán más tranquilos como buenos comodines que siempre han sido. No es Ollanta el salvador que esperan muchos, y roguemos que de ganar él, respete la democracia y ponga mano dura donde hay que ponerla. Que no genere atraso y no se empecine con apartarse de las grandes potencias económicas.
Lamentablemente, nuestro país no puede sostenerse solamente en base a sus propios recursos; también hace falta de lo otro.

Aquí voy a suscribir lo que ha expresado el Instituto de Defensa Legal (IDL) acerca de Ollanta: "En lo económico, preocupa que las medidas adoptadas, vayan más allá de la búsqueda de una más justa distribución de los recursos, y se concreten en estatizaciones que también sería otra manera de regresar al pasado y poner en riesgo un crecimiento económico, cuya salvaguarda debe ser una prioridad". Acota luego: "También es muy importante para nosotros que, más allá de la absolución de la que ha sido objeto por el Poder Judicial, pueda presentar pruebas contundentes e irrefutables de no haber incurrido en las violaciones de derechos humanos suscitados en la localidad de Madre Mía (San Martín) donde se le conoció con el seudónimo de Capitán Carlos".

KEIKO UN INMIMENTE DEJA VU
Al igual que muchos pensantes como nuestro laureado escritor Mario Vargas Llosa, yo no puedo evitar referirme a la inminente posibilidad de que la hija mayor de Fujimori llegue al poder. Eso sería catastrófico. Keiko no tiene idea alguna de cómo gobernar el Perú. Su llegada a segunda vuelta se da gracias a su única y real promesa: liberar a su padre -usando el indulto presidencial- y con ello que sea él quien maneje el país. La pregunta estriba en si Fujimori podrá hacer ello sin su real jefe: Vladimiro Montesinos.

En ese posteo recordaré una de las razones fundamentales por las que soy anti Fujimori. No es rechazo casual o falto de fundamentos; todo lo contrario. Como periodista yo no puedo estar de lado de gente como él que compró la línea editorial de cuanto diario canal de televisión pudo. No acepto el fraude que maquinó en el 2000, ni su famosa interpretación auténtica de la Constitución para perpetuarse en el poder, ni a sus congresistas tránsfugas, para así hacer lo que le diera en gana al tener la mayoría parlamentaria. Ni su falta de respeto al país y a los derechos humanos, ni a su huída y posterior renuncia al cargo vía fax -algo no aceptable- ni su enriquecimiento ilícito, ni su juego en pared con Montesinos, ni el tráfico de armas y su aparente vínculo con el narcotráfico, cosa que aún no ha sido aclarado.

MEMORIA FRÁGIL:
El domingo 09 de abril de 2000, pasó un hecho jamás registrado en nuestra historia democrática. Eran las 4 de la tarde y se debía dar -como de costumbre-, el Flash con los resultados de las Elecciones Presidenciales. Sin embargo y ante la sopresa general, solamente el canal 5 y canal N -tv por cable- emitieron el flash dándole el primer lugar a Alejandro Toledo.

Era sabido que Toledo en ese momento ya había superado a Alberto Fujimori en todas las encuestas. Pero oh sorpresa... a la hora del flash; en Canal 4 transmitían el Chavo del 8, en el 9 una película de Cantinflas, en el 7 canal del Estado, se veía un documental sobre Chavín de Huántar, y en el 2 se podía ver a Mel Gibson en "Corazón Valiente".

Luego hubo otra nueva sorpresa. Recién a las 7pm, dieron todos los canales en simultáneo (incluído Panamericana) el flash; también por radio pasó lo mismo, y RPP Noticias se prestó al juego. Resulta que Toledo era segundo y Fujimori primero.
Lo sospechoso era que a cada reporte de la Onpe dirigida por el corrupto José Portillo, el líder de Perú Posible bajaba, y Fuji subía como espuma. Al final ante tanto escándalo se vieron obligados a parar la subida del dictador, y dejar claro que habría segunda vuelta.

El "Cholo" bien asesorado no se presentó a dicho "comicio". Así, el japonés ganó luchando contra sí mismo. Claro muchos lo criticaron a Toledo, pero esa debe haber sido la única cosa buena que hizo en su vida. Al no presentarse deslegitimizó un proceso fraudulento. Supo esperar su momento y luego ganó, tras vencer a Alan García, en el segundo balotaje.

En cuanto a Keiko, hay muchas razones para no votar por ella. Es una mala hija con su madre, pues al igual que sus hermanos arribistas, prefirió las mieles del poder, y nunca defendió a Susana Higushi -su progenitora-, ante los cobardes vejámenes de Fujimori quie no solo la echó de Palacio sino que además buscó eliminarla políticamente.

Keiko es de por sí, una pésima congresista, y sinvergüenza al estudiar en el extranjero con dinero del herario público. Es firme heredera del fujimorato que tanto atraso trajo al Perú. La clase media murió, los ricos se hicieron más ricos, y los pobres más pobres. Cerraron cientos de fábricas nacionales, y se vendió todos nuestros recursos como la luz y la telefonía al capital extranjero. Se permitió el ingreso a granel de productos importados subsidiados, que competían así de modo desleal con el mercado peruano generando un abaratamiento que terminó quebrando a miles de productores nacionales como los algodoneros, por citar sólo un ejemplo palpable.

Fujimori gracias al verdadero presidente osea Vadimiro Montecínico perdón Montesinos, supo cómo combatir al terrorismo pero usando la famosa "guerra de guerrillas". Ahí están los resultados. Matanzas, violaciones de derechos humanos, torturas a miembros del SIN, la guerra con el Ecuador en 1995 propiciada dos meses antes de las elecciones, para así posibilitar su triunfo misterioso en primera vuelta ante Pérez de Cuéllar. Que cosa más increíble, pues así Fujimori se aseguró estar virtualmete solo en campaña, dado que salía a diario por la TV, radio, y periódicos por aquel entonces dando una imagen de vencedor cuando es sabido que perdimos dicho enfrentamiento, pues al final cedimos algo de territoro.

Lo curioso en cuanto a su triunfo en primer instancia, está en que ni Alan García en 1885 logró ganar en primera vuelta, pese a poseer una extraordinaria popularidd que lo llevó a obtener casi el 50 por ciento de los votos. Ante ello, el desaparecido alcalde de Lima, Alfonso Barrantes en gesto digno declinó al segundo balotaje.

Alan era llamado el Mesías por sus seguidores. Sus mítines eran extraordinarios, encandilaba a todos con su verbo florido, y en especial a los jóvenes que ahora son nuestros padres. "Un Perú diferente para todos los peruanos", ofreció cínicamente; lo real es que atiborró las instituciones del Estado con gente de carné aprista

También violentó derechos humanos, se enriqueció ilícitamente, y esperó que sus delitos proscriban para regresar en olor a multitud. El día que Alan muera habrá muerto el aprismo. Eso de que el Apra nunca mueres, ya fue es pasado. Igual pasará con los fujimoristas. Sólo viven de su "vaca". Cuando su "vaca" muera todos esos ociosos tendrán que trabajar. Pero como no conocen el significado esa palabra supongo que morirán de hambre.

LA DEL ESTRIBO
Prueba de que el trabajo parlamentario no es lo suyo, es el hecho que durante el periodo legislativo 2009-2010, Keiko Fujimori solo asistió a siete sesiones de las 42de la Comisión de Economía del Congreso, grupo de trabajo del cual es titular desde julio del 2006. No presentó ningún proyecto de ley y sólo se limitó a suscribir uno de su colega de bancada Rolando Reátegui.
Un dato más. Keiko solamente ha logrado que cinco propuestas fueran aprobadas en un poco más de cuatro años de labor. Además estuvo 223 días fuera del país y según registro de asistencia del Congreso, tiene más de 400 inasistencias. La aspirante al sillón presidencial, sostiene una investigación por delito de enriquecimiento ilícito.

Finalmente queda acotar que frente a Humala hay serias dudas e incertidumbres de lo que haría. En el caso de Keiko hay total certeza de todo lo malo que representa, pues ya hemos vivido diez años de dictadura fujimorista. Humala todavía no ha gobernado, y la bancada humalista que se mantuvo en torno a él durante los últimos 5 años, no ha propiciado ninguna medida antidemocrática y contra el estado de derecho, como sí lo ha hecho permanentemente la fujimorista.

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