Muerte de Gadafi: el fin de una era (FOTO: AFP).
Los rebeldes libios celebraron la muerte de su ex dictador (Foto: AFP).
Lamentable suceso. El pasado jueves los medios de información del mundo entero daban a conocer la muerte del coronel y presidente de Libia, Muamar el Gadafi (69 años), quien fue victimado por las tropas rebeldes que en febrero último dieron comienzo a una revolución que lo sacó del poder.
Como es sabido, para lograr mantenerse en el gobierno, Gadafi hizo incluso uso de aviones de guerra contra su población civil, violando así los principios elementales de los Derechos Humanos, por lo que las fuerzas de la OTAN entraron en acción en conjunto, con el ejército opositor a su régimen.
Pero todo lo arriba mencionado, no le daba a sus captores carta blanca para acabar con la vida de un ser humano. Esto que ha sucedido me hace pensar que la humanidad en su conjunto está retrocediendo a los tiempos bárbaros en que el desprecio hacia la vida humana era patente.
Hace unas semanas en el estadio Monumental de Ate, algunos miserables acabaron con la vida de un aficionado del Alianza Lima. Aquí no interesa el hecho que hayan sido seudos "barristas" de Universitario los que perpetraron tan terrible acto. El que este blog dirige es periodista, y lo hace con plena objetividad. Es lamentable pero por culpa de personajes trístemente célebres, las familias ya no pueden acudir a los estadios, porque el temor a una desgracia es grande.
Un padre en su sano juicio, no va a llevar a sus hijos o a su esposa al estadio, para exponerlos a criminales que dicen ser hinchas de un determinado club. No interesa si el fallecido era simpatizante de algún equipo en especial. La condena va al hecho en sí. Espero ahora, no vaya a aparecer algún imbécil a tildarme de aliancista.
La caída de un poderoso
Bien, volviendo al tema principal objeto de este posteo; debo indicar que el quid del asunto, no estriba en si Gadafi era un dictador o un terrorista o que haya violado los derechos humanos. Él fue muerto de modo cruel sin ningún tipo de consideración, convirtiéndose así sus captores tan igual o más sanguinarios que el propio derrocado ex líder libio, que durante 42 años gobernó a su antojo a uno de los países más importantes y de gran riqueza mineral en África.
"Tengan clemencia, tengan clemencia", rogó Gadafi mientras recibía golpes de los rebeldes que lo detuvieron y permanecieron indeferentes pese a verlo sangrando profusamente. Tras tomarlo a la fuerza, lo cargaron en una camioneta, e instantes después ya se le pudo observar yaciendo inerte envuelto en una sábana blanca manchada de sangre. Las imágenes que han sido difundidas en las diversas cadenas de noticias, reavivaron los interrogantes en torno a cómo murió, pues se encontraba aún con vida, por lo que se presume habría sido ejecutado extrajudicialmente. La ONU ha pedido abrir una investigación para determinar si se cometió un crimen de guerra.
Aunque por haber sido Gadafi enemigo de los Estados Unidos de América, es fácil presumir que su muerte quedará impune. Tras casi dos semanas de intensa búsqueda, las fuerzas rebeldes lograron dar con su paradero en Sirte su ciudad natal, y en la cual finalmente murió. La pregunta de rigor es saber quién se beneficia con su muerte, porque pese a lo que se ha dicho, Gadafi supo también hacer respetar Libia ante el imperialismo estadounidense, y los abusos que en el pasado las potencias europeas operaron sobre dicha nación rica en petróleo, aunque con las limitaciones propias de un país africano.
El líder libio supo combatir la pobreza a la que había estado condenadado su país, por el colonialismo que en pasado implantaron el imperio otomano (Turquía), italiano, inglés y alemán del tercer Reich. Gadafi llegó en 1967, incluso a expulsar a las empresas transnacionales del petróleo y nacionalizar esa riqueza para Libia.
Muerto sin piedad
"Anunciamos al mundo que Gadafi murió a manos de los revolucionarios", indicó a la prensa el portavoz oficial del Consejo Nacional de Transición (CNT) en Bengasi (este), Abdel Hafez Ghoga. "Es un momento histórico, es el fin de la tiranía y de la dictadura. Gadafi cumplió su destino", dijo. A su vez, la cadena de televisón árabe Al Arabiya, indicó que un joven de 18 años, llamado Ahmed Al Shebani, fue el responsable de disparar a Gadafi, cuando este intentaba escaparse.
Observar las fotos donde se ve su cuerpo apenas vestido con un pantalón de camuflaje y bañado en sangre en el pecho y el rostro, han conmocionado a la opinión pública. Ver que tras su cadáver se arremolinaron decenas de combatientes contrarios a su régimen, con los rostros sonrientes y tomando fotos con sus celulares, de los restos humanos del otrora hombre más poderoso de Libia, nos muestran el lado oscuro de la mal llamada justicia popular, que también dio cuenta de Mutasim Gadafi -hijo del ex mandamás libio- a quien habrían ejecutado los rebeldes del CNT, pues también se le capturó vivo y luego apareció muerto.
Tras morir, su cadáver fue arrastrado por las ahora ruinosas calles de Sirte, en un hecho execrable. Una gran lástima que un pueblo como el libio deba sufrir tan abominable metamorfosis. De víctima pasó a victimario. Una pena sin duda.
EL DATO:
En este blog no se publicarán fotos del cuerpo inerte del ex líder libio, por el respeto que se le tiene a la vida humana. Incluso siendo Gadafi un dictador merece un mínimo de consideración. Aquí no hay lugar para el sadismo.
3 comentarios:
aunque no era un santo Gadafi era un ser humano. Excelente tu entrada sigue así escribiendo con objetividad.
Todo dictador muere víctima de sus malos actos, pero la justicia es de Dios no de los hombres. El que condena a alguien sin poder probar sus delitos, es tan culpable como cualquiera. Todo en la vida se paga-
Has realizado una crónica correcta.
Muy atinado como de costumbre. Un besito.
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