Qué pena me da mirarte fútbol peruano

Aunque haya pedido disculpas, Libman empobrece aún más nuestro fútbol, con su absurda actitud (Foto: RPP Noticias).

Patético balompié nacional. Mi padre me contaba, que antes ir al estadio era todo un placer, para disfrutarlo incluso junto a la familia entera. Jugaban cracks de primera, y en las tribunas se vivía una verdadera fiesta. Claro eso fue en los setentas e inicios de los ochentas. Pero para mi generación de los 90 para arriba, ir a ver el fútbol nuestro de cada día, se volvió un martirio, y encima un peligro latente, por la imbecilidad de los mal llamados "barristas", amén de la magra calidad del espectáculo.

Ahora algunos son boxeadores

El pasado domingo, Alianza Lima cayó goleado (0-3) en su propio estadio ante Juan Aurich de Chiclayo, y ello derivó en un hecho condenable. Tras el tercer tanto de los chiclayanos, el arquero aliancista Salomón Libman, no tuvo mejor idea que agredir a Miguel Morales, Jefe de Prensa del "Ciclón del Norte". El número uno victoriano, adujo que el periodista se burló de él debido a los goles chiclayanos, y que incluso el agredido le habría mentado la madre.

El hecho da para la polémica, aunque considero que es poco creíble la versión de Libman, y esto porque un periodista normalmente sabe guardar su preferencia por el equipo de sus amores. Al margen de ello, es seguro que el "extraordinario" guardameta ni sanción reciba, cuando lo cometido merece una fuerte multa, y varias fechas de suspensión. Por cierto, a mí me gustaría verlo a Libman reaccionar tan colérico, cuando se "come" goles tontos por ejemplo en Copa Libertadores.

En lo netamente personal, yo espero que no sea convocado por Sergio Markarián, porque Libman nunca dio la talla cuando atajó por la blanquirroja.

A hacernos respetar

Este posteo, busca que los periodistas nos hagamos respetar de una vez por todas. No puede ser tolerable que ahora, los jugadores nos agredan y queden impunes. Libman de modo cobarde primero le aplicó sendos manotazos a un hombre de prensa, que solo se limitaba a cumplir su labor periodística. Luego por si fuera poco, cuando Morales se estaba acomodando la cámara fotográfica, el cuidavallas íntimo, le propinó un puñetazo.

Aun si hubiera existido provocación, como jugador profesional que es, Libman debió contenerse; aunque también es cierto que de comprobarse que el agredido haya insultado o provocado al futbolista, también debe de ser castigado, porque eso es falta grave a la objetividad periodística. Ello es siempre un delgado hilo, que jamás debemos traspasar.

Como ya lo he dicho una y mil veces, tanto los blanquiazules como Universitario de Deportes, son remedos de equipos grandes. Su nivel internacional y aun local, es para ponerse a llorar. Cuentan con jugadores del montón, y técnicos poco preparados. José Soto de Alianza y José del Solar de la U, están muy lejos, de ser los técnicos idóneos para dos cuadros llamados a ser sempiternos protagonistas en el fútbol peruano.

El que ambos señores hayan jugado al fútbol, no los hace precisamente estar capacitados para el cargo de DT. Necesitan experiencia, y sapiencia. Ambas cosas no las tienen ni por asomo ninguno de los dos.

Pero así está nuestro deporte rey... plagado de una enorme mediocridad, donde muchos colegas periodistas deportivos, no se atreven a criticar lo malo, donde a Sergio Markarián se le endiosa, y no se le critica lo que hay que criticarle; y donde los clubes se manejan como instituciones de barrio, inmersos en una informalidad que asusta. De los jugadores mejor ni ocuparse más. Salvo honrosas excepciones, es poco lo rescatable, en lo futbolístico y en lo personal.

En fin que pena me da mirarte fútbol peruano. Cada día más deprimente. Menos mal que no yo no tengo que pagar por ir al estadio, pues como periodista deportivo tengo acceso directo a la tribuna Occidente sin costo de por medio. Pero en serio, aún no comprendo como alguien puede gastar su dinero, para ver espectáculos tan malos, como los que ofrece el campeonato nacional.

PARA TENER EN CUENTA

El periodista arriba mencionado, reveló que el arquero blanquiazul no le ha pedido disculpas. “He escuchado que ha ofrecido disculpas a las personas que estuvieron ahí. En ningún momento me ha llamado. Me sorprende que diga, que yo le he mentado la madre y que le gritçe los tres goles porque son cosas que me perjudican”. La agresión se produjo a tres minutos del final del partido. El arquero se acercó al periodista y tras empujarlo, le lanzó un puñete al rostro.