Your voice

Your voice
Hier!

Welcome dear reader

Welcome to my website... thanks for your visit.

Sponsored By

sábado, 23 de febrero de 2013

Gracias a Dios está la TV por cable

 
    "Esto es guerra" bodrio televisivo con rating.



Placeres extraños. Empezaba a extrañar estar volando dentro de un avión y disfrutando un vaso con wisky bien helado. Recordaba mi última travesía desde Panamá, cuando volví a la realidad: estaba en Lima, y soportando este calor sahariano. Tomo un aquarius sabor pera  -esta bebida es muy refrescante- y tras un largo meditar, termino dando gracias a nuestro Padre Celestial. Sí gracias a Dios por tener en casa televisión por cable, y también por no ser adicto a la bien llamada “caja boba”.

Sí porque yo puedo tranquilamente prescindir del televisor –mas no de la música-, al que solo recurro para ver la Bundesliga, ESPN, Fox Sports;  alguna que otra película en Cinemax o MGM; y claro los infaltables reportajes en Animal Planet, NatGeo y History & Channel. De televisión peruana no veo absolutamente nada.

Si hay algo bueno en nuestra pobre televisión me avisan ok? El otro día de tanto escuchar acerca de un programa llamado Combate, me puse a verlo. Soporté casi 40 minutos –todo un record para alguien con neuronas- y la verdad es que me sigo preguntando que de de bueno o divertido se aprecia en ese programete, malísimo en todo el sentido de la palabra.

Hay otro bodrio llamado “Esto es guerra”, donde sólo se tocan temas relacionados a la vida privada de los que ahí participan. Me cuesta creer que a alguien le puede interesar la vida íntima de otras personas. Pero es aún más increíble que haya quienes ventilan sus problemas a los cuatro vientos, poniéndose a llorar, y exponiéndose al ridículo.

Esa es nuestra televisión. Ya no está Magaly Median, pero no es necesario que vuelva, porque ya se ha estandarizado eso de idiotizar al pueblo. Es tan malo lo que se ve, que uno comienza a extrañar la época nefasta de los Talk Shows, cuando Laura Bozzo era la abanderada de toda esa basura que durante unos años nos invadió, especialmente de fines de los 90 a principios del 2000; y que tuvo su punto de quiebre, con la caída del régimen dictatorial del ingeniero Alberto Fujimori.

Me bebo un Red Bull, y ahora vuelvo a decir gracias, Dios por tener algo que sin ser un lujo, empieza a parecerlo. Tener la opción de la televisión por cable es lo máximo en un país como el nuestro, donde la pobreza no sólo se ve en las calles, sino también en la TV. Qué bueno no pertenecer a esa fauna, me alegro de no ser parte de ella.

Es preferible vivir al margen de tanta cojudez. Hay que ser bien huevo grandazo para gastar el tiempo viendo tanta tontería en vivo. 


Lima la de antes por favor 

Bueno paro la pluma por ahora. Me voy al Villano en Barranco, a probar una parihuela con su cerveza bien helada. El calor se impone hoy. En la tarde enrumbo al Parque en Miraflores, donde comí –por vez primera- a fines de los 80 uno de los mejores helados que mi paladar recuerde, desde mis épocas de niñez cuando mi abuelita me llevaba a la Botica Francesa en el Jirón de la Unión.

Sí pues eran otros tiempos, cuando aún subsistía algo de esa Lima antigua de la que tanto me hablaron mis abuelos. De cuando se podía pasear con toda pompa por el Paseo Colón; de cuando caminar por Barranco era un verdadero placer. Cuando Lima era para los limeños. Aunque esa frase ya parece algo despreciativa o elitista. Igual el hecho es que tenemos una ciudad que hoy por hoy ha crecido tanto que ya no la reconocemos. Yo la veo algo fea, porque ha crecido carente de prolijidad, y sus actuales “hijos” no la cuidan como ser merece.

                                              Av. La Colmena en los años 20.

No es la Lima que debería ser. Como limeño me jode y mucho. Quiero verla bonita, limpia, ordenada, y segura. Pido mucho lo sé. EçY es que esto no se arreglará sacando a la Sra. Villarán del Palacio Municipal. Hace falta algo más que una burda consulta de referendo. Se requiere querer lo nuestro, y olvidarnos de tanta idiotez, aunque a muchos el tema ni les importe, porque se han acostumbrado a la informalidad que nos rodea en la capital.

Como dice una conocida frase: “No se puede amar lo que no se conoce”, y hay muchos que aunque viven en Lima no la conocen, no la conocieron y no la conocerán jamás. Que ellos sigan viendo nuestra televisión basura; yo mientras seguiré en la lucha. Sobreviviendo, pero en la lucha.

No hay comentarios: