Un Cristal roto

Cristal la tuvo difícil ante un ordenado Libertad (Foto: Terra)

Se viene el partido ante Chile, y la selección nacional parece no llegar en su mejor momento. Ya no hay entradas -gracias revendedores- y a poco más de una semana para ese crucial partido -sólo sirve ganar- se va calentando el ambiente. Estaré (Dios mediante) el próximo viernes en el Nacional observando el cotejo ante los mapochinos. 

Por ahora nos ocuparemos del cotejo copero de ayer entre Sporting Cristal y el Libertad paraguayo. Mal partido el jugado por el equipo bajopontino. Sobre estas líneas la nota respectiva del tope por la Libertadores. 

Se estrelló contra un "muro" paraguayo 

Lo pararon en seco. Sporting Cristal apenas pudo igualar 1-1 ante Libertad de Paraguay, con lo que resignó en gran medida sus aspiraciones de clasificar a la segunda fase de Copa Libertadores. El cuadro peruano sumó así un total de 5 puntos. En el Estadio Nacional y ante un poco más de 10 mil espectadores, el campeón peruano dejó pasar una gran oportunidad de trepar a la punta del Grupo II. La igualdad no lo deja bien parado de cara a lo que se viene.

Cristal se “estrelló” ante un rival que le supo copar el mediocampo, con una marca por momentos asfixiante, y que lo tuvo a mal traer en varios pasajes del partido. Por ello no es de extrañar que el mejor jugador rimense haya sido el uruguayo Jorge Cazulo, quien es de lo mejor en la escuadra peruana. Cazulo convertido en verdadero “cancerbero” supo neutralizar todo movimiento ofensivo del rival.

Las primeras llegadas de peligro las tuvo el cuadro de Mosquera. Un remate sorpresivo de Carlos Lobatón con pierna derecha, casi se convierte en el primero de la tarde, pero el guardameta argentino estuvo atento a la jugada. Luego pareció que Cristal tenía el manejo del balón, pero dicho dominio en posición del esférico, no lo supo traducir en gol. Por su parte la visita jugaba con fuerza, y aplicaba con criterio la contra. Esto obligó a que la última línea del campeón se empleara al máximo. Ahí apareció el argentino Nicolás Ayr, quien jugó un aceptable partido.

El balón pasaba de los pies de Renzo Sheput con algo de claridad, pero los cerveceros jugaron por momentos pasados de revoluciones. Cuando Júnior Ross apretaba el acelerador por izquierda, nunca encontraba bien ubicados a Irven Ávila o a Hernán Rengifo, quien lamentablemente tuvo una actuación para el olvido.

Los últimos minutos del primer tiempo culminaron, con un Libertad mejor parado. La hinchada celeste despidió en medio de pifias a sus jugadores. Para la etapa complementaria se pensó que el campeón podría hacer mejor las cosas; pero el “Gumarelo” comandado por el exquisito volante argentino Pablo Guiñazú, supo con su férrea marca taparle los espacios al mediocampo local.

A los 50 minutos, tras una gran jugada colectiva, Ávila falló una clara ocasión de gol; en la contra y tras un balón que perdió Lobatón por izquierda, llegó el tanto de la visita. Fue a los 52` cuando el 7 Pablo Velásquez venció sin problemas el arco de Diego Penny. Ahí nomás pudo llegar el segundo para los guaraníes. El palo le dijo no a una chance de gol clarísima.

Mosquera advirtió aunque algo tarde que debía mover la banca. Mandó en simultáneo a Joazinho Arroé por el inoperante Rengifo; mientras que Horacio Calcaterra hizo lo propio por Lobatón.

Las variantes le dieron resultado al DT cervecero. Aunque más por ganas que por fútbol, el conjunto peruano encontró la igualdad. Un pase corto de Ross -con el taco- parecía que no llegaría a controlarlo Ávila. Pero el “Cholito” se dio maña robó el balón y en gran definición infló las redes paraguayas, desatando la euforia en las tribunas. Todo a los 73`, luego casi gana Cristal, con un remate que pegó en la base del poste derecho del arco visitante. Sobre el final se fue expulsado Velásquez por doble amarilla -en el primer tiempo golpeó a Cazulo- y se dio un conato de bronca con Ayr. La igualdad dejó a la escuadra peruana en el segundo lugar de su serie.

El próximo martes 9 de abril, Cristal se volverá a ver las caras con Tigre en Argentina. Tiene el campeón peruano la obligación de sumar puntos, pues una derrota lo dejaría virtualmente fuera de carrera. Por ahora aún tiene margen para soñar.