Sin Messi el Barcelona hizo agua

         En el Camp Nou también golpeó el Bayern (Foto: AFP).

Se fue por la puerta falsa. El FBC Barcelona necesitaba golear al Bayern Múnich para lograr su pase a la final de la Champions League. Pero el elenco catalán no pudo siquiera hacer uno de los cuatro goles que requería para forzar al menos la definición desde los doce pasos. Los germanos en el mismo Camp Nou se impusieron por un aplastante 3-0; y con ello dejaron fuera a los azulgranas, que no pudieron alinear a su máxima estrella el estelar argentino Leonel Messi, por estar lesionado.

El primer tiempo culminó con el cero en el marcador. Los locales dispusieron de algunas opciones de gol pero  nada claras. El chileno Alexis Sánchez estuvo deambulando sobre el terreno de juego, y el mediocampista Xavi Hernández tampoco anduvo en una buena tarde, lo mismo que el "Cerebro" Andrés Iniesta. Para el complemento los catalanes se llenaron de presión y estuvieron nada finos en la entrega del balón. Ello lo notó el conjunto bávaro. Aquí apareció lo mejor del francés Franck Ribéry quien fue una verdadera pesadilla para la última línea española; a él se sumó Bastian Schweinsteiger, que fue una muralla para los intentos de hacer daño de los dirigidos por Tito Villanova.

Tras varias llegadas por las bandas, el equipo alemán encontró el primer gol, tras una lucida acción individual del holandés Arjen Robben quien por derecha quebró a su marcador y sacó un remate fuerte -de zurda- bien colocado para vencer el arco de Víctor Bahía, esto a los 49 minutos. Luego Ribéry se internó por la izquierda, metió un centro bien ceñido y el zaguero Gerard Piqué en grosero error la mando al arco en un increíble  autogol. Ello a los 72'.

Pero los teutones querían más. Nuevamente Ribéry convertido en un verdadero bólido se internó por la izquierda supero a sus marcadores, y metió un centro a media altura. Salió mal Bahía y de cabeza Thomas Müller, puso cifras definitivas al lance cuando el reloj marcada los 75 de juego. En el global de esta semifinal, el Bayern se impuso por un 7-0 que simplemente lo dice todo: fue lapidario.