Pizarro tuvo dos claras chances de anotar (Foto: La República).
A priori se esperaba que Perú no cumpliera una gran actuación, pero al menos se creía que lograría imponer condiciones. La blanquirroja en Suwon, enfrentó a su similar de Corea del Sur, equipo de los más fuertes de la zona asiática, pero no de un nivel propio de la Conmebol. El resultado fue un empate sin goles, que dejó honda preocupación por el bajo nivel mostrado por varios de nuestros principales jugadores.
El lance contó con dos tiempos totalmente distintos en cuanto al accionar de los dirigidos por Sergio Markarián. Los primeros 45 minutos de juego no fueron buenos para los nuestros. La acostumbrada rapidez y presión de los surcoreanos, obstaculizó todo intento inteligente de Perú por hacer fútbol.
Los locales llegaron con real peligro al arco de Fernández, y ahí el espigado guardavallas dijo presente. En filas nacionales, Claudio Pizarro no se encontró nunca con el balón. Paolo Guerrero pareció perdido. Por el extremo izquierdo Reimond Manco, careció de apoyo; esto debido a que tanto Rinaldo Cruzado como Luis Ramírez fueron bien controlados por los "cancerberos" del seleccionado dueño de casa.
Para la etapa complementaria, ingresó Edison Flores por Manco, y tras unos minutos de incertidumbre, pareció mejorar en algo el equipo de todos Tras ingresar Jefferson Farfán, Perú fue otra cosa. Pizarro tuvo hasta un par de chances para anotar y se tuvo mayor posesión del esférico aunque sin ser contundentes. Así la igualdad sin goles quedó sellada.
El 6 de septiembre llegará a Lima la oncena uruguaya. Será un cotejo harto complicado. Perú no sabe ganar con claridad, y está mal acostumbrado a vencer con lo justo, siempre pidiendo la hora. El camino que resta es harto complicado. Tras desgastarse ante los "charrúas" tendrá que visitar Puerto La Cruz (Venezuela). Solo queda mantener la fe. Al menos arquero tenemos.
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