Perú quedó sin chances de llegar al repechaje

Luis Suárez nos ganó el partido él solo (Foto: DPA).

Escribir sobre este partido es de lo más complicado. Combinar la impotencia, la rabia de ver lo mismo una y otra vez desespera hasta al más calmo. Empezar es difícil. La selección nacional en uno de sus peores partidos cayó 1-2 ante su similar de Uruguay en cotejo jugado en el Estadio Nacional. Con este resultado la oncena que dirige Sergio Markarián quedó al borde de la eliminación en su ambición por llegar a la repesca del Mundial Brasil 2014.

El lance comenzó favorable para los nuestros. La primera llegada clara de peligro la tuvo en sus pies Claudio Pizarro, quien erró en el puntillazo final; luego haría lo propio él mismo pero de cabeza. Hubo otra que desperdició Luis Ramírez, que en vez de amagar al meta Fernando Muslera y buscar el penal, remató desviado. En el interín de todas estas acciones, Walter Gargano en acto criminal le aplicó un codazo en la cabeza a Paolo Guerrero. Antes Diego Lugano hizo lo mismo con Jefferson Farfán. Táctica propia de los celestes. Y el cometido lo lograron. Los sacaron del partido. Guerrero jamás inquietó la valla visitante, y Farfán la pensó dos veces antes dec encarar. Cuando más se necesitaba de su rebeldía, simplemente se "apagaron" y en su propia casa.

Ahí empezó a perderse el encuentro. Patricio Loustau el árbitro argentino designado por la Conmebol que dirige el uruguayo Eugenio Figueredo (ex mandamás de la AUF), también comenzó a jugar, pero a favor de los muchachos de Tabárez. Se sabía desde hace tiempo atrás que los árbitros iban a favorecer a Uruguay. Pero Markarián en su torpe hermetismo, evitó siempre hablar del tema. Lo hizo post partido, cuando ya el "muerto" estaba enterrado. Antes no y lo pagamos caro.

Volviendo al duelo, cuando mejor parecía jugar Perú, llegó el gol uruguayo. Luis Suárez se inventó una jugada en área chica peruana. Dejó al descubierto toda su clase para buscar la falta, que la cometió in extremis Christian Ramos; y claro Loustau sin dudarlo compró el ardid y el tiro desde los doce pasos fue inminente a los 43 minutos. El mismo hombre del Liverpool lo cobró y anotó. Claro esa misma jugada en Montevideo pero a favor peruano, jamás lo hubieran cobrado. Pero esa ya es otra historia.

Ahí nomás vino la expulsión de Yoshimar Yotún, quien cometió una falta infantil al tirarle la bola a Suárez cuando el uruguayo estaba tendido sobre la grama. Para el segundo tiempo ingresó Juan Vargas, cuya presencia pasó desapercibida. Perú intentó cortarle los circuitos de juego por las bandas al rival. En el medio sector parecía jugar solo Rinaldo Cruzado. Se perdía la bola con suma facilidad y Raúl Fernández estuvo muy impreciso. 

Tras varias llegadas claras de la visita, una de ellas errada increíblemente por Edinson Cavani, llegó el descalabro. Una jugada por banda derecha encontró el pase hacia el centro del cajón grande, donde aprareció el "Pistolero" Suárez, que en primera -como debe hacerse- la mandó a guardar en el arco peruano, a los 67´.

Tras ello y poniendo más ganas que fútbol, la bicolor logró anto insistir el descuento a través de un tiro libre impecable de Farfán, todo ello a los 84´. No hubo tiempo para más. La imagen final nos mostró la sonrisa ancha de Markarián saludándose efusivamente con su compatriota Tabárez; y por otro lado el llanto desconsolado de la "Foquita". Llanto de hombre... llanto de peruano.

Este martes a las 7 de la noche es el duelo ante Venezuela en Puerto La Cruz. Lo digo desde ya. Así ganemos ya estamos eliminados, no nos hagamos más ilusiones. Punto final.