¿Cómo llegó al cristianismo?
En nuestro país, muchas personas se preguntan porqué existe la tradición del conejo de Pascua que trae huevos decorados a los niños precisamente durante la celebración cristiana de la Semana Santa. Esta costumbre data del siglo VII y tiene su origen en la antigua Germania hoy Alemania, donde se le conoce como Frohe Ostern (Feliz Pascua). En dicha nación europea esta festividad incluye días feriados. Los conejitos de chocolate de diferentes tamaños y marcas rayan en ventas.
En nuestro país, muchas personas se preguntan porqué existe la tradición del conejo de Pascua que trae huevos decorados a los niños precisamente durante la celebración cristiana de la Semana Santa. Esta costumbre data del siglo VII y tiene su origen en la antigua Germania hoy Alemania, donde se le conoce como Frohe Ostern (Feliz Pascua). En dicha nación europea esta festividad incluye días feriados. Los conejitos de chocolate de diferentes tamaños y marcas rayan en ventas.
La historia indica que fueron los cristianos que habitaban Germania, los que decidieron
adicionar su tradición del conejo de Pascua a la celebración del Domingo Santo donde se recuerda la
gloriosa resurrección de Jesucristo.
Para ello se
instauró una leyenda, que cuenta sobre la existencia de un conejo que se
encontraba dentro de la cueva donde reposó el cuerpo de Jesús tras
la crucifixión. Se dice que el animalito vio entrar a la gente que
desconsolada mostraba su dolor por la muerte del hijo de Dios. Observó todo
hasta cuando fue cerrado el sepulcro. Entonces se preguntó quién sería ese
señor a quien tanto amaban.
El conejo observó
con atención a Jesús, hasta que él
por sus mismos medios se levantó y salió de su sepultura cuya piedra fue
removida por un ángel. Al ver esto con asombro, el noble animal comprendió que
había visto al hijo de Dios, y decidió que debía dar a conocer la buena nueva a
todos lo que pensaban que el Cristo había muerto, para que no
estuvieran tristes.
Naturalmente los
animales no hablan, por lo que al conejo se le ocurrió que llevando
un huevo pintado, la gente comprendería que el hijo de Dios estába vivo. Desde
entonces, se instauró la tradición de que el conejo sale en cada Domingo de Pascua, dejando huevos de
colores al alcance de todos, recordando al mundo que hay que mantenernos
felices porque Jesús ha resucitado.
Tradición
de origen alemán
El conejo
fue siempre visto en la antigüedad como símbolo de la fertilidad y la
renovación. Por ello en la antigua Alemania se llevó ello a una
tradición cuyo nombre fue el Osterhase (Conejo de
Pascua), en la que se narra una historia peculiar.
Una mujer
pobre, incapaz de ofrecer dulces a sus hijos, escondió en el jardín huevos
decorados. Los niños, al ver a un conejo, pensaron que había puesto huevos.
Desde entonces, los pequeños fabricaban un
nido que era dejado en el jardín a la espera que el conejo de Pascua deje los
huevos.
2 comentarios:
Es increible el derroche de cultura e investigación que este joven periodista muestra cada día aportando un grano de arena a levantar nuestra paupérrima y tembleque educación donde cualquier mequetrefe es un maestro de nada.
Excelente información!
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