Sembremos un árbol

“Protege el árbol cual si fuese tu hermano”,así reza un viejo proverbio chino que data de mediados del siglo XII. Miles de años han pasado desde entonces, pero el valor de un árbol sigue imperecedero en todos los países del orbe.

El calentamiento global, la falta de aire puro, y la tala indiscriminada de árboles, son algunos de los motivos que están llevando al colapso a nuestro planeta. Por todo ello, en la actualidad el sembrar un árbol, reviste gran importancia de cara al futuro, y la conservación misma de nuestra especie. Así tenemos, que desde hace varios años atrás, se ha instaurado el Día Mundial del Árbol. En nuestro país, ello se celebra todos los 01 de septiembre. 

Los árboles, gracias al fenómeno de la fotosíntesis, captan la energía solar y la convierten en energía química, la cual se almacena en sus hojas, frutos, semillas, raíces; con los cuales se alimentan muchos seres vivos, pero además producen oxígeno que purifica el aire de nuestro ambiente.

Los árboles proporcionan madera para construcciones y para la confección de muebles, herramientas, utensilios domésticos, juguetes, artesanías, etc. En las zonas rurales, se explota el árbol para obtener leña. 

Actualmente, la siembra de árboles se ha convertido en una necesidad perentoria, para mejorar nuestro hábitat, y por ello numerosos concejos provinciales y distritales están ejecutando proyectos de arborización o forestación en sus respectivas localidades, labor cívica en la que todos los peruanos debemos participar activamente.

Sin embargo, en Latinoamérica el Perú no marcha a la vanguardia en temas de Reforestación. De hecho Costa Rica y Chile son los países líderes; debido a que sus respectivos gobiernos han aprobado leyes que favorecen una adecuada Reforestación. El Perú en este tema aún está por debajo del promedio. 

Se han planteado diversas opciones para la Reforestación en nuestro país. Más de uno, incluyendo el mismo Presidente de la República, considera que por cada peruano se debe plantar un árbol. La idea no es descabellada, pero tampoco se trata de plantarlos en cualquier lugar y listo. 

El nuevo arbolito debe ser cuidado rigurosamente para que llegue a su edad adulta y entonces empiece a cumplir su labor primigenia: ser pulmón de la ciudad y por en ende del país. Plantar un arbolito es una experiencia única, y todos deberíamos experimentar el gozo de contribuir en la lucha contra la contaminación ambiental. Escasea el aire puro, sobran buenas intenciones, falta mayor empuje.

LOS NIÑOS Y LOS ÁRBOLES

El Día del Árbol, en nuestro país, aún no tiene la relevancia de la que sí goza en otras naciones latinoamericanas como por ejemplo Republica Dominicana, México, Chile, Ecuador, Costa Rica, Brasil, Paraguay, etc. En los países en mención, se inculca a los niños el amor y respeto hacia los árboles, y se les hace partícipe enseñándoles a sembrar su propio arbolito. Eso, algo que jamás se borrará de la memoria de los que serán los hombres del mañana. 

Por citar un ejemplo, la Organización Ecología Infantil Mundo Verde y el Equipo Ambiental de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, durante la última celebración por el día Mundial del Árbol, invitaron a niños y niñas de las escuelas y colegios de la Ciudad Colonial, a quienes les fue ofrecida una conferencia sobre El Árbol y su Importancia en la Vida Humana. A los niños y niñas participantes les fueron obsequiados folletos educativos, y arbolitos que ellos mismos sembraron.

Ejemplos como el arriba mencionado, deben ser imitados en Perú. Se puede comenzar en las escuelas, universidades, institutos, y todo lugar donde exista concentración masiva de niños y jóvenes. 

Se debe plantar árboles de modo responsable, tanto en la Costa., como en la Sierra (las condiciones climáticas son idóneas), y Selva. Cuando tomemos conciencia real del hecho, entenderemos que nuestro primer hogar es nuestro planeta.

RECIENTES ACCIONES EN PERÚ

La Campaña Nacional de Reforestación, llevada a cabo por el Ministerio de Agricultura a través del programa Agrorural, tiene por objetivo mitigar el cambio climático y el calentamiento global. 

Eucalipto, pino, ciprés, y quenual, son algunas de las especies que fueron plantadas durante esta campaña, las cuales fueron producidas en los 4,400 viveros forestales comunales y del Ministerio de Agricultura a nivel nacional.